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Sobre las frías relaciones comerciales entre EEUU y Cuba


Muestra de productos agrícolas de Tampa, Florida, en la Feria Internacional de La Habana
Muestra de productos agrícolas de Tampa, Florida, en la Feria Internacional de La Habana

Numerosos observadores creen que el régimen de Castro lo usa como palanca política para presionar por el levantamiento del embargo.

Mientras las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos se estrechan paulatinamente, las comerciales parecen enfriarse, tras la decisión del gobierno cubano de cortar las compras de alimentos a productores estadounidenses, reporta la publicación Politico.

Las exportaciones agrícolas a Cuba cayeron de $710 millones a $291 millones, entre 2007 y 2014, apunta el periodista Danny Vinik en el reportaje. Solo en los primeros siete meses de este año las exportaciones disminuyeron a $122 millones, una caída de 41%.

Hasta hace poco tiempo Estados Unidos era uno de los principales exportadores de alimentos a Cuba, gracias a una excepción en la ley del embargo que permite a compañías estadounidenses vender comida y suministros médicos a Cuba.

Este julio, el único producto agrícola que Cuba compró a Estados Unidos fueron aves de corral, según registró el Consejo Económico y Comercial de Estados Unidos, citado por Politico.

A pesar de que la caída de los precios de las materias primas afecta negativamente el comercio y de que Cuba puede comprar en el mercado mundial, muchos expertos opinan que las razones para este cambio también podrían ser políticas.

Politico apunta que todos los productos agrícolas estadounidense deben venderse a la compañía estatal Alimport, controlada por el estado cubano, y numerosos observadores creen que el régimen de Castro lo usa como palanca política para presionar por el levantamiento del embargo.

Durante los 2000 –explica el periodista– Alimport compró productos agrícolas a decenas de estados estadounidenses, con la esperanza de ganar apoyo de los legisladores para rechazar el embargo. Al fallar la estrategia, el gobierno cubano se decidió por lo contrario: cortar dr´sticamente la compra de todos los productos agrícolas.

Los deseos y esfuerzos de Obama de renovar las relaciones con el gobierno cubano no son suficientes, aumentar el comercio requiere de la cooperación de los cubanos, indica la publicación.

La visita de la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Penny Pritzker, a La Habana, este martes buscar flexibilizar aún más el clima de negocios, pero si el mandatario Raúl Castro insiste en presionar de este modo por el levantamiento del embargo –una decisión únicamente del Congreso– la Casa Blanca se verá maniatada, concluye Vinik.

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