La prensa de las Islas Caimán catalogó de irritante el hecho de que pronto se habrán gastado $1 millón del erario público en cuidar de los migrantes cubanos que no cesan de llegar al enclave inglés.
El diario Cayman Compass se pregunta si valió la pena que su Gobierno se jactara de negociar un tratado supuestamente maravilloso con el régimen cubano para, al final, repatriar a estas personas desafortunadas a su tierra natal con dinero del contribuyente.
Si Donald Trump fuera su representante en el Gobierno, esas personas estarían en un avión de vuelta a Cuba casi tan pronto como sus pies tocaran el suelo de las Islas Caimán, afirma el diario.
"Tengo una sugerencia que hacer para que el proceso de repatriación sea mucho más eficiente (...) requerir a los ministros del Gobierno para que financien de su bolsillo los diferentes gastos de los migrantes cubanos y no simplemente de las arcas públicas", escribió el lector Brian Wilson, en carta al diario.
"Será impresionante ver lo rápido que ocurrirá la devolución de los cubanos a su isla", agregó.
El mismo diario informó que dos ciudadanos cubanos fueron condenados el pasado lunes a 10 días de cárcel, tras declararse culpables de aterrizaje ilegal en las Islas.
Eduardo Yasmani Tamayo Puig, de 28 años, y Daikel Alcolea Milán, de 32, dijeron al magistrado de la Corte a través de un intérprete que ellos no son criminales.
"Mi intención era continuar mi viaje a Honduras", dijo Milán. "No creo que esto sea una razón válida para que nos hayan encarcelado. Nosotros no robamos, no matamos a nadie".
Milán pidió ser enviado de regreso a Cuba tan pronto como sea posible o ser transferido al centro de detención, porque no se habla español en la prisión.
Puig dijo, por su parte, que vino en busca de un futuro mejor. "Nunca pensamos que podríamos terminar en la cárcel en otro país. Nunca he tenido problemas en Cuba. Nunca he estado en la cárcel hasta que llegué aquí".