Estados Unidos pidió nuevamente a Cuba que acepte la repatriación de miles de cubanos con órdenes de deportación por delitos cometidos en este país.
“La delegación de Estados Unidos reiteró su posición de que el gobierno de Cuba debe aceptar el retorno de ciudadanos cubanos con órdenes de deportación”, dijo un comunicado del Departamento de Estado.
La solicitud estadounidense se produjo en el transcurso de una nueva ronda de las conversaciones migratorias bianuales que se celebró en La Habana presididas por John Creamer, Subsecretario Adjunto del Departamento de Estado para México y el Hemisferio Occidental en materia de Política Económica Regional y cumbres, y la directora general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Josefina Vidal Ferreiro.
Ambas delegaciones reiteraron la importancia de los Acuerdos Migratorios vigentes que favorecen una emigración segura, ordenada y legal de cubanos hacia Estados Unidos, explica una nota emitida por el Departamento de Estado.
Las conversaciones incluyeron las actuales tendencias migratorias, marítimas y terrestres, la cooperación entre los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos y médicos cubanos, así como la cooperación entre el Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos y la Tropas Guardafronteras de Cuba.
La próxima ronda de conversaciones migratorias será celebrada en Washington antes de que termine este año, concluyó la nota.
La delegación cubana expresó su "profunda preocupación" por la persistencia de la política de "pies secos-pies mojados" y la Ley de Ajuste Cubano, que conceden a los ciudadanos cubanos un trato migratorio "preferencial y único" de su tipo en el mundo, refiere la nota.
La Habana enfatizó en que estas disposiciones políticas y legales norteamericanas estimulan la emigración irregular hacia los EEUU, directamente desde el territorio cubano y también desde terceros países, incluyendo a ciudadanos de la isla que viajan legalmente al exterior.
En esta reunión, la parte cubana volvió a reiterar que el "Programa de Parole para Profesionales Médicos Cubanos", alienta a los colaboradores de la salud cubanos en terceros países a abandonar sus misiones y emigrar a los EEUU, una práctica "censurable" que afecta los programas de salud de esas naciones y que a su juicio "no se corresponde con el contexto bilateral actual".