La claria desplazó a la tilapia, la trucha y otras especies que eran fuente de alimentación para residentes en poblaciones alejadas de puertos pesqueros. En diferentes provincias del país los pobladores sostienen que cuando los pescadores salen a pescar solo les “caen clarias”.
"En estos momentos la claria abunda tanto como el marabú y la gente se la come por hambre, porque no hay nada más que comer", dijo Aisel Cardoso, residente en las afueras de Jatibonico.
En este municipio de Sancti Spiritus, una empresa de embutidos procesa las clarias hasta convertirlas en "mortadella de claria". Este alimento se ofrece con frecuencia en las meriendas escolares.
“No es un secreto para nadie que aquí la claria es la principal fuente cárnica”, aseguró Cardoso, del barrio Cieguito, en Jatibonico.
Según datos del Ministerio de la Industria Pesquera de Cuba, publicados en 2007, "en el año 2000, después de introducida la especie en Cuba, la acuicultura cubana produjo apenas 28 toneladas de clarias; en 2003 alcanzó las 438; en 2007 la producción fue de 3 mil 889 toneladas; y para el año 2010, un estimado de 5 mil toneladas".
En Pinar del Río la claria se vende sin procesar en los establecimientos de la cadena "La Ideal". En esta provincia los médicos sugieren comerla porque “fija el hierro y sube la hemoglobina”, dijo Yusleidi Romero.
"Aquí todo el mundo come claria, hasta los niños. Yo la he comido, no tiene mal sabor, pero no me gusta porque el pez tiene mal aspecto, se ve como negro y sucio, me da asco”, destacó Yusleidi.
En la ciudad de Camagüey, hasta en los charcos y arroyos pestilentes de la ciudad, se puede "coger" la claria y por eso nadie la come, pero en muchos establecimientos se vende como embutido, dijo el camagüeyano Heriberto Alvarez.
Los criaderos de tilapia que antes existían en diferentes regiones del país, han desaparecido y en su lugar “solo se pesca claria”. Los inspectores de embalses de agua dulce ya no persiguen a los pescadores furtivos, porque, según Aisel, ya casi no quedan tilapias en las presas. “La claria lo ha invadido todo”, apuntó.
El pez gato o claria es originario de Asia y fue introducido en la isla para aumentar el consumo de proteínas de la población durante el llamado "período especial'' en la década del 90, pero en pocos años se convirtió en una poderosa amenaza para el ecosistema nacional, según explica en un extenso reportaje el periodista Wilfredo Cancio Isla.
La claria es carnívora y altamente depredadora, se cría en agua dulce y tiene capacidad para buscar alimentos fuera de sus estanques, deslizándose por tierra mediante fuertes sacudidas de la cola. Su expansión incontrolada ha provocado serios estragos en la fauna y vegetación acuáticas, el equilibrio ecológico y la vida doméstica. No sólo arrasa con tilapias y ranas, sino que también ataca a aves y ratones, y puede introducirse en cuevas subterráneas, alcantarillados y tuberías caseras, precisa Cancio Isla en el artículo Voraz pez caminador pone en peligro el ecosistema cubano.
"En estos momentos la claria abunda tanto como el marabú y la gente se la come por hambre, porque no hay nada más que comer", dijo Aisel Cardoso, residente en las afueras de Jatibonico.
En este municipio de Sancti Spiritus, una empresa de embutidos procesa las clarias hasta convertirlas en "mortadella de claria". Este alimento se ofrece con frecuencia en las meriendas escolares.
“No es un secreto para nadie que aquí la claria es la principal fuente cárnica”, aseguró Cardoso, del barrio Cieguito, en Jatibonico.
El sitio digital de Radio Reloj exhortaba a sus lectores y oyentes a comer claria. "No lo dude y seleccione la claria para llevarla a su mesa, pues resulta fácil de hacer. Bien sea frito, en filetes, empanado, enchilado o rebozado, su familia se lo agradecerá", decía el artículo Indiscutibles ventajas de la claria.
Según datos del Ministerio de la Industria Pesquera de Cuba, publicados en 2007, "en el año 2000, después de introducida la especie en Cuba, la acuicultura cubana produjo apenas 28 toneladas de clarias; en 2003 alcanzó las 438; en 2007 la producción fue de 3 mil 889 toneladas; y para el año 2010, un estimado de 5 mil toneladas".
En Pinar del Río la claria se vende sin procesar en los establecimientos de la cadena "La Ideal". En esta provincia los médicos sugieren comerla porque “fija el hierro y sube la hemoglobina”, dijo Yusleidi Romero.
"Aquí todo el mundo come claria, hasta los niños. Yo la he comido, no tiene mal sabor, pero no me gusta porque el pez tiene mal aspecto, se ve como negro y sucio, me da asco”, destacó Yusleidi.
En la ciudad de Camagüey, hasta en los charcos y arroyos pestilentes de la ciudad, se puede "coger" la claria y por eso nadie la come, pero en muchos establecimientos se vende como embutido, dijo el camagüeyano Heriberto Alvarez.
Los criaderos de tilapia que antes existían en diferentes regiones del país, han desaparecido y en su lugar “solo se pesca claria”. Los inspectores de embalses de agua dulce ya no persiguen a los pescadores furtivos, porque, según Aisel, ya casi no quedan tilapias en las presas. “La claria lo ha invadido todo”, apuntó.
El pez gato o claria es originario de Asia y fue introducido en la isla para aumentar el consumo de proteínas de la población durante el llamado "período especial'' en la década del 90, pero en pocos años se convirtió en una poderosa amenaza para el ecosistema nacional, según explica en un extenso reportaje el periodista Wilfredo Cancio Isla.
La claria es carnívora y altamente depredadora, se cría en agua dulce y tiene capacidad para buscar alimentos fuera de sus estanques, deslizándose por tierra mediante fuertes sacudidas de la cola. Su expansión incontrolada ha provocado serios estragos en la fauna y vegetación acuáticas, el equilibrio ecológico y la vida doméstica. No sólo arrasa con tilapias y ranas, sino que también ataca a aves y ratones, y puede introducirse en cuevas subterráneas, alcantarillados y tuberías caseras, precisa Cancio Isla en el artículo Voraz pez caminador pone en peligro el ecosistema cubano.