Pastores por el Cambio, agrupación fundada el 10 de abril de 2012 a raíz de las persecuciones y detenciones de que han sido víctimas apóstoles y pastores en Cuba por predicar el evangelio en lugares públicos, han divulgado imágenes del acoso policial del que han sido víctimas.
El pastor César Serrano dijo a martinoticias.com que los miembros del grupo religioso predican en las calles porque las autoridades gubernamentales les han negado los correspondientes permisos para la construcción de iglesias o los alquileres de locales donde puedan reunirse los creyentes que deseen escuchar las prédicas religiosas.
Las detenciones más recientes ocurrieron el pasado viernes 2 de noviembre cuando el joven predicador Felipe Yunier Espinosa fue arrestado por advertir frente a la terminal de ómnibus de Bayamo la necesidad de unirse todos para ayudar a los damnificados por el ciclón Sandy .
Varios apóstoles y pastores de la congregación se presentaron en la estación policial para exigir la liberación de Espinosa y también resultaron detenidos por varias horas.
A Espinosa le impusieron un acta de advertencia en la que le prohibían predicar en las calles. Espinosa no firmó el documento porque a su juicio no cometió ningún delito, según dijo Serrano horas después de ser liberado.
Aunque son perseguidos y acosados por predicar la palabra de Dios, los religiosos no se amilanan y siguen saliendo a las calles todos los días para recoger ayudas y enviarlas al oriente cubano, aseguró la pastora Marilis Acosta, integrante de la Junta Directiva de Pastores por el Cambio.
Todos trabajan arduamente para colaborar con los necesitados, pero prefieren mantener discreción porque las autoridades han mostrado un espíritu agresivo contra ellos, dijo Serrano, que advirtió "lo vamos a entregar a nombre de Dios y del amor entre los cubanos y no queremos politizar ese momento", concluyó.
El pastor César Serrano dijo a martinoticias.com que los miembros del grupo religioso predican en las calles porque las autoridades gubernamentales les han negado los correspondientes permisos para la construcción de iglesias o los alquileres de locales donde puedan reunirse los creyentes que deseen escuchar las prédicas religiosas.
Las detenciones más recientes ocurrieron el pasado viernes 2 de noviembre cuando el joven predicador Felipe Yunier Espinosa fue arrestado por advertir frente a la terminal de ómnibus de Bayamo la necesidad de unirse todos para ayudar a los damnificados por el ciclón Sandy .
Varios apóstoles y pastores de la congregación se presentaron en la estación policial para exigir la liberación de Espinosa y también resultaron detenidos por varias horas.
A Espinosa le impusieron un acta de advertencia en la que le prohibían predicar en las calles. Espinosa no firmó el documento porque a su juicio no cometió ningún delito, según dijo Serrano horas después de ser liberado.
Aunque son perseguidos y acosados por predicar la palabra de Dios, los religiosos no se amilanan y siguen saliendo a las calles todos los días para recoger ayudas y enviarlas al oriente cubano, aseguró la pastora Marilis Acosta, integrante de la Junta Directiva de Pastores por el Cambio.
Todos trabajan arduamente para colaborar con los necesitados, pero prefieren mantener discreción porque las autoridades han mostrado un espíritu agresivo contra ellos, dijo Serrano, que advirtió "lo vamos a entregar a nombre de Dios y del amor entre los cubanos y no queremos politizar ese momento", concluyó.