Ante centenares de personas congregadas frente a las graderías del Capitolio y millones de tele espectadores en Estados Unidos y el resto del mundo, el presidente juró por segunda y última vez su cargo y se dirigió a los norteamericanos con un mensaje de optimismo, unidad y confianza en las posibilidades de la nación.
Obama recordó que el país está al final de una década difícil en que ha sufrido dos guerras y una grave crisis económica, pero recordó la capacidad de los norteamericanos de superar las dificultades y mantener su posición de liderazgo en un país democrático y poderoso.
El discurso recordó las diferencias económicas entre diferentes grupos sociales y apeló a superarlas para realizar los ideales contenidos en la Declaración de Independencia, de que "todos los seres humanos han sido creados iguales" y no se limitó a los pobres, sino también a los homosexuales, las diferentes razas o los inmigrantes. Aunque resaltó la unidad, estas referencias le sirvieron para señalar los puntos de su programa político para los próximos cuatro años.
La jornada empezó para el presidente con una ceremonia en una iglesia episcopal, situada a poca distancia de la Casa Blanca, cuyo pastor, Luis León, es de origen cubano y fue él quien recibió a la familia Obama para el servicio religioso.
La presencia cubana en estas celebraciones era notoria pues el reverendo León, no solo dio la bienvenida al presidente en su iglesia, sino que fue el encargado de pronunciar la bendición tradicional en estas ceremonias y también un cubano, Richard Blanco, tuvo a su cargo el poema que acompaña tradicionalmente las tomas de posesión.
Además, en el nuevo Senado habrá por primera vez tres senadores de origen cubano, el demócrata Bob Menéndez, del estado de Nueva Jersey, y que lleva ya muchos años en el Senado, el republicano de la Florida, Marco Rubio, elegido en el 2010 y el también republicano Ted Cruz, del estado de Texas.
Si en los metros y las calles se apiñaban las estimadas 700.000 personas que seguirían desde la gran explanada frente al Congreso la ceremonia en que Obama iba a jurar su cargo y pronunciar su segundo discurso inaugural, en el edificio del Capitolio se concentraron los legisladores de ambos partidos, los miembros del gabinete presidencial y del Tribunal Supremo, para participar en esta celebración que el país vive cada cuatro años.
Poco antes de las 10.40, es decir, 20 minutos antes del tiempo previsto para la ceremonia, todo el país pudo ver en las pantallas de televisión la puerta principal de la Casa Blanca, de la que salieron por este orden la esposa del vicepresidente Biden, la primera dama Michelle Obama, el vicepresidente Biden y, finalmente, a las 10.42 minutos, el presidente Obama, acompañado del senador demócrata de Nueva Cork, Charles Schummer.
Desde allí, se desplazaron por la Avenida Pennsylvania para cubrir la escasa distancia hasta el Capitolio. Aunque el presidente Obama ya juró su cargo este domingo , pues la Constitución exige que el presidente tome posesión el día 20 de enero, lo hizo nuevamente ante la multitud apiñada en Washington y las pantallas de televisión que transmitieron la ceremonia a todo el país.
Entre los invitados de honor se hallaban varios ex presidentes, como Jimmy Carter y Bill Clinton, pero faltaban los dos presidentes Bush. En el caso del primer presidente Bush, quien hace pocos días que salió de un hospital de Houston donde estuvo hospitalizado, falta por primera vez que no asiste a una toma de posesión. Su hijo, el segundo presidente Bush, tampoco acudió pero envió su felicitación y buenos deseos a Obama.
Obama recordó que el país está al final de una década difícil en que ha sufrido dos guerras y una grave crisis económica, pero recordó la capacidad de los norteamericanos de superar las dificultades y mantener su posición de liderazgo en un país democrático y poderoso.
El discurso recordó las diferencias económicas entre diferentes grupos sociales y apeló a superarlas para realizar los ideales contenidos en la Declaración de Independencia, de que "todos los seres humanos han sido creados iguales" y no se limitó a los pobres, sino también a los homosexuales, las diferentes razas o los inmigrantes. Aunque resaltó la unidad, estas referencias le sirvieron para señalar los puntos de su programa político para los próximos cuatro años.
La jornada empezó para el presidente con una ceremonia en una iglesia episcopal, situada a poca distancia de la Casa Blanca, cuyo pastor, Luis León, es de origen cubano y fue él quien recibió a la familia Obama para el servicio religioso.
La presencia cubana en estas celebraciones era notoria pues el reverendo León, no solo dio la bienvenida al presidente en su iglesia, sino que fue el encargado de pronunciar la bendición tradicional en estas ceremonias y también un cubano, Richard Blanco, tuvo a su cargo el poema que acompaña tradicionalmente las tomas de posesión.
Además, en el nuevo Senado habrá por primera vez tres senadores de origen cubano, el demócrata Bob Menéndez, del estado de Nueva Jersey, y que lleva ya muchos años en el Senado, el republicano de la Florida, Marco Rubio, elegido en el 2010 y el también republicano Ted Cruz, del estado de Texas.
Si en los metros y las calles se apiñaban las estimadas 700.000 personas que seguirían desde la gran explanada frente al Congreso la ceremonia en que Obama iba a jurar su cargo y pronunciar su segundo discurso inaugural, en el edificio del Capitolio se concentraron los legisladores de ambos partidos, los miembros del gabinete presidencial y del Tribunal Supremo, para participar en esta celebración que el país vive cada cuatro años.
Poco antes de las 10.40, es decir, 20 minutos antes del tiempo previsto para la ceremonia, todo el país pudo ver en las pantallas de televisión la puerta principal de la Casa Blanca, de la que salieron por este orden la esposa del vicepresidente Biden, la primera dama Michelle Obama, el vicepresidente Biden y, finalmente, a las 10.42 minutos, el presidente Obama, acompañado del senador demócrata de Nueva Cork, Charles Schummer.
Desde allí, se desplazaron por la Avenida Pennsylvania para cubrir la escasa distancia hasta el Capitolio. Aunque el presidente Obama ya juró su cargo este domingo , pues la Constitución exige que el presidente tome posesión el día 20 de enero, lo hizo nuevamente ante la multitud apiñada en Washington y las pantallas de televisión que transmitieron la ceremonia a todo el país.
Entre los invitados de honor se hallaban varios ex presidentes, como Jimmy Carter y Bill Clinton, pero faltaban los dos presidentes Bush. En el caso del primer presidente Bush, quien hace pocos días que salió de un hospital de Houston donde estuvo hospitalizado, falta por primera vez que no asiste a una toma de posesión. Su hijo, el segundo presidente Bush, tampoco acudió pero envió su felicitación y buenos deseos a Obama.