La primera sesión del Internet Freedom Forum de Estocolomo abordó en su primera sesión la relación entre libertad y seguridad en la era de Internet. Se analizó el concepto de ciberseguridad y se habló de la necesidad de definir qué implica este concepto. Sobre todo si se tiene en cuenta que hay países en los que los gobiernos toman la libertad de expresión de aquellos que opinan en contra de sus políticas como una cuestión de ciberseguridad, dijo Leslie Harris, presidente del Center for Democracy and Technology (@Leslie_Harris).
Los expertos consideraron que la comunicación es ya una necesidad del ser humano y, en consecuencia, los gobiernos deben hacerla accesible para los ciudadanos. En este sentido, Internet es un instrumento que debe protegerse dado su valor como instrumento para la lucha a favor de la democracia, la libertad y también para el desarrollo económico de las sociedades, planteó Cecilia Malmström, comisaria europea (@MalmstromEU).
A pesar de todo, Malmström subrayó que en este nuevo entorno hay investigaciones en Europa que muestras el crecimiento de la preocupación de los ciudadanos respecto a asuntos de ciberseguridad relacionados con la protección de su privacidad. Muchas compañías tienen un acceso a datos privados que cruzan constantemente con otras compañías y la policía.
En este marco, Elaine Weidman, representante de Ericsson (@ericssonsustain) indicó que la confianza en las empresas es uno de los aspectos importantes a tener en cuenta y que muchas compañías ya lo están integrando.
Durante la sesión se debatió el hecho que Internet no es solo un instrumento usado a favor de la libertad, sino también por parte de organizaciones criminales y que no es muy obvio como las leyes van a aplicarse en este campo, teniendo en cuenta que la policía también tiene que actuar en este terreno, ya que lo que es ilegal en el espacio físico también lo es online.
Por su parte Ron Deibert, director del Canada Centre for Global Security Studies (@rondeibert) planteó que hay que cuestionarse cuando se habla de ciberseguridad a favor de quién y para qué es esta seguridad. En este sentido, remarcó que se necesita una estrategia de ciberseguridad en el ciberespacio y cuestionar la actividad de algunas empresas occidentales que están ofreciendo productos a gobiernos en regímenes autoritarios para establecer una cibervigilancia. Se citó el caso de Blue Coat.
Los expertos consideraron que la comunicación es ya una necesidad del ser humano y, en consecuencia, los gobiernos deben hacerla accesible para los ciudadanos. En este sentido, Internet es un instrumento que debe protegerse dado su valor como instrumento para la lucha a favor de la democracia, la libertad y también para el desarrollo económico de las sociedades, planteó Cecilia Malmström, comisaria europea (@MalmstromEU).
A pesar de todo, Malmström subrayó que en este nuevo entorno hay investigaciones en Europa que muestras el crecimiento de la preocupación de los ciudadanos respecto a asuntos de ciberseguridad relacionados con la protección de su privacidad. Muchas compañías tienen un acceso a datos privados que cruzan constantemente con otras compañías y la policía.
En este marco, Elaine Weidman, representante de Ericsson (@ericssonsustain) indicó que la confianza en las empresas es uno de los aspectos importantes a tener en cuenta y que muchas compañías ya lo están integrando.
Durante la sesión se debatió el hecho que Internet no es solo un instrumento usado a favor de la libertad, sino también por parte de organizaciones criminales y que no es muy obvio como las leyes van a aplicarse en este campo, teniendo en cuenta que la policía también tiene que actuar en este terreno, ya que lo que es ilegal en el espacio físico también lo es online.
Por su parte Ron Deibert, director del Canada Centre for Global Security Studies (@rondeibert) planteó que hay que cuestionarse cuando se habla de ciberseguridad a favor de quién y para qué es esta seguridad. En este sentido, remarcó que se necesita una estrategia de ciberseguridad en el ciberespacio y cuestionar la actividad de algunas empresas occidentales que están ofreciendo productos a gobiernos en regímenes autoritarios para establecer una cibervigilancia. Se citó el caso de Blue Coat.
