Discurso de las Damas de Blanco ante el Parlamento Europeo
Leído por Blanca Reyes en la entrega del Premio Sajarov (14/12/2005)
Miércoles 14 de diciembre de 2005
Estimado Sr. Josep Borrell Presidente del Parlamento Europeo Estimados Señoras y Señores Europarlamentarios Estimadas personalidades participantes Estimado Sr. Robert Mènard Admirada Dra. Ibrahim Queridos amigos europeos y hermanos cubanos residentes en todas partes del mundo:
El honor de haber sido distinguidas con el Premio Andréi Sajarov 2005, compartido con la hermana Dra. Ibrahim y los esforzados y solidarios Reporteros Sin Fronteras, ha conmovido profundamente los corazones de nosotras, las Damas de Blanco, y de los 75 prisioneros de conciencia apresados en Cuba durante la Primavera Negra de 2003.
Nunca imaginamos que nuestra agrupación espontánea, motivada por el dolor y la injusticia, sin color político ni organización partidaria o de grupo, fuera a recibir un reconocimiento tan prestigioso. Este Premio constituye para nosotras un compromiso aún mayor con nuestra causa y con Ustedes; un impulso para seguir defendiendo la inocencia de nuestros seres queridos con mayor valor, y demandar la libertad inmediata e incondicional de ellos. El gobierno de Cuba ha evidenciado una vez más la violación sistemática de los derechos humanos que practica diariamente contra la población de nuestro país, al no conceder permiso a cinco mujeres pací128 - ficas e indefensas para viajar y compartir con Ustedes esta ceremonia de entrega de los premios, a pesar de haber realizado cuanto trámite burocrático exigieron, la mayoría innecesario e incomprensible, así como las gestiones de ese Parlamento, gobiernos y personalidades europeas.
Eso no impide que Las Damas de Blanco estemos en Estrasburgo, al igual que lo están los 75 prisioneros condenados desde marzo de 2003 y cientos de reos de conciencia y políticos cubanos. Por el contrario, el mundo entero escuchará hoy las voces de Ustedes y el eco de todos nosotros.
Nosotras no recogeremos el Premio hoy, pero como Andréi Sajarov, el eminente científico y abnegado luchador por la libertad de conciencia, la ejemplar Aung San Suu Kyi, las Madres de la Plaza de Mayo, Nelson Mandela, y todos los demás galardonados en años anteriores, continuaremos nuestros incansables esfuerzos porque prevalezcan la justicia social, la democracia y la reconciliación. Especialmente podremos unirnos a Ustedes con nuestro compañero Oswaldo Payá Sardinas, cubano galardonado en 2002.
Pedimos que nos visiten en nuestra Patria, Cuba, a fin de realizar una ceremonia de entrega del Premio a la Libertad de Conciencia en un futuro inmediato. Serán acogidos en nuestros modestos hogares y podremos exponerles personalmente, no ya cinco mujeres, sino muchísimas más, las cruentas condiciones, las arbitrariedades, las intimidaciones, y la represión que padecen nuestros prisioneros y nuestras familias.
Agradecemos una vez más el reconocimiento a nosotras, esposas, madres, hijas, hermanas, tías, exponentes del pueblo cubano, y les reiteramos nuestra convicción de que no existen causas imposibles, cuando están inspiradas en la razón, la reconciliación y el amor.
Todas las voces, unidas en la diversidad, por el derecho a la Libertad de Conciencia. Damas de Blanco: Laura Pollán, esposa de Héctor Maseda, Miriam Leiva, esposa de Oscar Espinosa Chepe, Berta Soler, esposa de Ángel Moya, Loyda Valdés, esposa de Alfredo Felipe Fuentes, Julia Núñez, esposa de Adolfo Fernández Saínz
Publicado originalmente en el sitio web de las Damas de Blanco
Leído por Blanca Reyes en la entrega del Premio Sajarov (14/12/2005)
Miércoles 14 de diciembre de 2005
Estimado Sr. Josep Borrell Presidente del Parlamento Europeo Estimados Señoras y Señores Europarlamentarios Estimadas personalidades participantes Estimado Sr. Robert Mènard Admirada Dra. Ibrahim Queridos amigos europeos y hermanos cubanos residentes en todas partes del mundo:
El honor de haber sido distinguidas con el Premio Andréi Sajarov 2005, compartido con la hermana Dra. Ibrahim y los esforzados y solidarios Reporteros Sin Fronteras, ha conmovido profundamente los corazones de nosotras, las Damas de Blanco, y de los 75 prisioneros de conciencia apresados en Cuba durante la Primavera Negra de 2003.
Nunca imaginamos que nuestra agrupación espontánea, motivada por el dolor y la injusticia, sin color político ni organización partidaria o de grupo, fuera a recibir un reconocimiento tan prestigioso. Este Premio constituye para nosotras un compromiso aún mayor con nuestra causa y con Ustedes; un impulso para seguir defendiendo la inocencia de nuestros seres queridos con mayor valor, y demandar la libertad inmediata e incondicional de ellos. El gobierno de Cuba ha evidenciado una vez más la violación sistemática de los derechos humanos que practica diariamente contra la población de nuestro país, al no conceder permiso a cinco mujeres pací128 - ficas e indefensas para viajar y compartir con Ustedes esta ceremonia de entrega de los premios, a pesar de haber realizado cuanto trámite burocrático exigieron, la mayoría innecesario e incomprensible, así como las gestiones de ese Parlamento, gobiernos y personalidades europeas.
Eso no impide que Las Damas de Blanco estemos en Estrasburgo, al igual que lo están los 75 prisioneros condenados desde marzo de 2003 y cientos de reos de conciencia y políticos cubanos. Por el contrario, el mundo entero escuchará hoy las voces de Ustedes y el eco de todos nosotros.
Nosotras no recogeremos el Premio hoy, pero como Andréi Sajarov, el eminente científico y abnegado luchador por la libertad de conciencia, la ejemplar Aung San Suu Kyi, las Madres de la Plaza de Mayo, Nelson Mandela, y todos los demás galardonados en años anteriores, continuaremos nuestros incansables esfuerzos porque prevalezcan la justicia social, la democracia y la reconciliación. Especialmente podremos unirnos a Ustedes con nuestro compañero Oswaldo Payá Sardinas, cubano galardonado en 2002.
Pedimos que nos visiten en nuestra Patria, Cuba, a fin de realizar una ceremonia de entrega del Premio a la Libertad de Conciencia en un futuro inmediato. Serán acogidos en nuestros modestos hogares y podremos exponerles personalmente, no ya cinco mujeres, sino muchísimas más, las cruentas condiciones, las arbitrariedades, las intimidaciones, y la represión que padecen nuestros prisioneros y nuestras familias.
Agradecemos una vez más el reconocimiento a nosotras, esposas, madres, hijas, hermanas, tías, exponentes del pueblo cubano, y les reiteramos nuestra convicción de que no existen causas imposibles, cuando están inspiradas en la razón, la reconciliación y el amor.
Todas las voces, unidas en la diversidad, por el derecho a la Libertad de Conciencia. Damas de Blanco: Laura Pollán, esposa de Héctor Maseda, Miriam Leiva, esposa de Oscar Espinosa Chepe, Berta Soler, esposa de Ángel Moya, Loyda Valdés, esposa de Alfredo Felipe Fuentes, Julia Núñez, esposa de Adolfo Fernández Saínz
Publicado originalmente en el sitio web de las Damas de Blanco