No hay dudas de que al gobierno de Panamá le pusieron en las manos una papa caliente... y ahora no sabe qué hacer con ella.
Cuando abordaron el barco Chong Chon Gang procedente de Cuba pensaban encontrar un enorme cargamento de drogas. Eso fue lo que le dijeron a su agencia de inteligencia. Jamás imaginaron que en lugar de drogas destaparían un alijo de armas que incluye desde radares lanza cohetes, misiles y dos aviones Migs 21 desarmados, y otro "material bélico obsoleto fabricado a mediados del siglo pasado".
¿Quién fue el topo cubano que alertó, posiblemente a Estados Unidos del cargamento de "drogas" que escondía el Chong Chon Gang? No lo sé, pero si puede afirmarse que es un topo bien situado en las altas esferas del régimen, porque esta operación no se hizo a la luz del día.
¿Por qué lo hizo? Tampoco lo sé. Quizás lo hace desde hace ya tiempo; o fue una circunstancia especial lo que motivó el destape.
Hipótesis aparte la Cancillería de Panamá considera ahora que Cuba no era consciente de la violación que cometía, que su intención quizás no era perjudicar a "un país amigo", que no se dió cuenta que violaba regulaciones de Naciones Unidas con ese cargamento no declarado de armas, que fue una ingenuidad, etc., etc., etc.
Por lo pronto hay conflicto entre el gobierno de Martinelli y su Canciller, Fernando Núñez Fábrega.
El miércoles la Cancillería otorgó visas a dos diplomáticos norcoreanos a través de la Embajada de Panamá en La Habana, pero esta misma noche el gobierno panameño anunció que "no es visa válida, el documento tramitado por funcionarios de la República Popular de Corea en nuestra sede diplomática en Cuba, para viajar a nuestro país, con el fin de dar explicaciones o inspeccionar el barco mercante norcoreano retenido con armas procedentes de Cuba".
"El documento a que hace referencia un comunicado de la Cancillería, fue tramitado por la Embajada de Panamá en Cuba sin las consultas al Ministerio Público, institución encargada de las investigaciones del caso", señala una nota de prensa de la Secretaría de Comunicación del Estado panameño.
La declaración agrega que solo el Ministerio Público de Panamá puede autorizar que ciudadanos de la República Popular de Corea realicen inspecciones al barco retenido Chong Chon Gang; "razón por la cual el documento solicitado en nuestra embajada con ese fin no es uno válido".
Indica que la representación diplomática de la República Popular de Corea en Cuba fue notificada que el documento tramitado por la embajada panameña no tiene validez.
Sin duda, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá quiere bajar el tono del conflicto pero la papa está demasiado caliente.
De todas esta sarta de sinrazones para escurrir el bulto da cuenta el diario El País en este reportaje que publica en su edición de hoy. Lo recomiendo.
Y mientras tanto en La Habana, quizás en un exclusivo reparto residencial de la cúpula del poder, el Topo castrista, sonríe y sonríe...
Publicado originalmente en el blog El Timbeke.
Cuando abordaron el barco Chong Chon Gang procedente de Cuba pensaban encontrar un enorme cargamento de drogas. Eso fue lo que le dijeron a su agencia de inteligencia. Jamás imaginaron que en lugar de drogas destaparían un alijo de armas que incluye desde radares lanza cohetes, misiles y dos aviones Migs 21 desarmados, y otro "material bélico obsoleto fabricado a mediados del siglo pasado".
¿Quién fue el topo cubano que alertó, posiblemente a Estados Unidos del cargamento de "drogas" que escondía el Chong Chon Gang? No lo sé, pero si puede afirmarse que es un topo bien situado en las altas esferas del régimen, porque esta operación no se hizo a la luz del día.
¿Por qué lo hizo? Tampoco lo sé. Quizás lo hace desde hace ya tiempo; o fue una circunstancia especial lo que motivó el destape.
Hipótesis aparte la Cancillería de Panamá considera ahora que Cuba no era consciente de la violación que cometía, que su intención quizás no era perjudicar a "un país amigo", que no se dió cuenta que violaba regulaciones de Naciones Unidas con ese cargamento no declarado de armas, que fue una ingenuidad, etc., etc., etc.
Por lo pronto hay conflicto entre el gobierno de Martinelli y su Canciller, Fernando Núñez Fábrega.
El miércoles la Cancillería otorgó visas a dos diplomáticos norcoreanos a través de la Embajada de Panamá en La Habana, pero esta misma noche el gobierno panameño anunció que "no es visa válida, el documento tramitado por funcionarios de la República Popular de Corea en nuestra sede diplomática en Cuba, para viajar a nuestro país, con el fin de dar explicaciones o inspeccionar el barco mercante norcoreano retenido con armas procedentes de Cuba".
"El documento a que hace referencia un comunicado de la Cancillería, fue tramitado por la Embajada de Panamá en Cuba sin las consultas al Ministerio Público, institución encargada de las investigaciones del caso", señala una nota de prensa de la Secretaría de Comunicación del Estado panameño.
La declaración agrega que solo el Ministerio Público de Panamá puede autorizar que ciudadanos de la República Popular de Corea realicen inspecciones al barco retenido Chong Chon Gang; "razón por la cual el documento solicitado en nuestra embajada con ese fin no es uno válido".
Indica que la representación diplomática de la República Popular de Corea en Cuba fue notificada que el documento tramitado por la embajada panameña no tiene validez.
Sin duda, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá quiere bajar el tono del conflicto pero la papa está demasiado caliente.
De todas esta sarta de sinrazones para escurrir el bulto da cuenta el diario El País en este reportaje que publica en su edición de hoy. Lo recomiendo.
Y mientras tanto en La Habana, quizás en un exclusivo reparto residencial de la cúpula del poder, el Topo castrista, sonríe y sonríe...
Publicado originalmente en el blog El Timbeke.