El economista cubano Emilio Morales anticipa en el portal Café Fuerte que ante la falta de información en Cuba sobre cómo se va a ajustar la tasa de cambio en el anunciado proceso de unificación de las dos monedas circulantes en el país, es previsible que se desate entre la población una fuerte cacería del dólar estadounidense.
Morales, presidente de Havana Consulting Group, considera que como reacción inmediata el dólar se cotizará dos ó tres pesos cubanos más alto en el mercado negro que en las casas de cambio popularmente conocidas como CADECA.
El autor cree que los primeros ajustes en la tasa de cambio tendrían lugar en pocos días o semanas, y permitirían medir el impacto del proceso.
“Por ejemplo”, apunta, “una rebaja de la tasa de cambio de 1 CUC a 18 CUP en la primera etapa de la unificación monetaria, podría disminuir el techo del cambio en el mercado negro y de cierta manera evitar una especulación temprana. Al mismo tiempo, subiría un poco el poder adquisitivo de los trabajadores, sobre todo si el Estado no sube los precios de los productos en las tiendas dolarizadas”.
Morales considera que para aumentar el poder adquisitivo de los cubanos el gobierno puede sacrificar algunas ganancias, ya que en el mercado minorista dolarizado incluye en el precio de venta un margen de utilidad mínimo del 240 por ciento.
El economista se pregunta por otra parte cómo va a enfrentar el gobierno el dilema de proteger a la población más vulnerable cuando se implemente el cambiazo, ya que para poder unificar la moneda los subsidios gubernamentales tienen que desaparecer o llevarse a una mínima expresión.
En Cuba -dice-- la lista de subsidios es larga ,e incluye la electricidad, el teléfono, el gas, el agua, los productos que quedan en la libreta de racionamiento, el transporte público, la educación, la atención médica y la venta de medicamentos.
Morales, presidente de Havana Consulting Group, considera que como reacción inmediata el dólar se cotizará dos ó tres pesos cubanos más alto en el mercado negro que en las casas de cambio popularmente conocidas como CADECA.
El autor cree que los primeros ajustes en la tasa de cambio tendrían lugar en pocos días o semanas, y permitirían medir el impacto del proceso.
“Por ejemplo”, apunta, “una rebaja de la tasa de cambio de 1 CUC a 18 CUP en la primera etapa de la unificación monetaria, podría disminuir el techo del cambio en el mercado negro y de cierta manera evitar una especulación temprana. Al mismo tiempo, subiría un poco el poder adquisitivo de los trabajadores, sobre todo si el Estado no sube los precios de los productos en las tiendas dolarizadas”.
Morales considera que para aumentar el poder adquisitivo de los cubanos el gobierno puede sacrificar algunas ganancias, ya que en el mercado minorista dolarizado incluye en el precio de venta un margen de utilidad mínimo del 240 por ciento.
El economista se pregunta por otra parte cómo va a enfrentar el gobierno el dilema de proteger a la población más vulnerable cuando se implemente el cambiazo, ya que para poder unificar la moneda los subsidios gubernamentales tienen que desaparecer o llevarse a una mínima expresión.
En Cuba -dice-- la lista de subsidios es larga ,e incluye la electricidad, el teléfono, el gas, el agua, los productos que quedan en la libreta de racionamiento, el transporte público, la educación, la atención médica y la venta de medicamentos.