Martha Frayde, fundadora en 1976 del Comité Cubano Pro Derechos Humanos (CCPDH), falleció este miércoles en Madrid a los 93 años de edad, según informaron fuentes cercanas a la veterana luchadora por los derechos del hombre.
De profesión ginecóloga y vinculada a las luchas sociales en Cuba, Martha Frayde Barraqué llegó a ser amiga de Fidel Castro, quien la designó embajadora de Cuba ante la UNESCO. Renunció más tarde a su cargo en París para protestar por lo que consideraba abusos de poder.
Según la revista “Siglo XXI, el siglo de los derechos humanos”, ella fue la primera persona a quien Ricardo Bofill, fundador del CCPDH, propuso integrar un comité de derechos en Cuba.
Gracias a los contactos diplomáticos que mantenía la doctora Frayde, incluyendo a esposas de diplomáticos occidentales que asistían a su consulta, comenzaron a salir al exterior y a encontrar eco en Europa, América Latina y organizaciones como Amnistía Internacional las denuncias redactadas por Bofill dentro de Cuba.
A fines de 1976 la doctora Frayde fue arrestada, acusada de ser agente de la CIA y condenada a 29 años de cárcel, tras ser víctima de una trampa de la seguridad del Estado. Interrogada en la sede del G-2 para que acusara a Bofill, se mantuvo firme en su silencio.
Martha Frayde fue indultada con otros presos políticos en 1979 y desde entonces vivió en España, donde continuó apoyando al movimiento de derechos humanos en Cuba.
De profesión ginecóloga y vinculada a las luchas sociales en Cuba, Martha Frayde Barraqué llegó a ser amiga de Fidel Castro, quien la designó embajadora de Cuba ante la UNESCO. Renunció más tarde a su cargo en París para protestar por lo que consideraba abusos de poder.
Según la revista “Siglo XXI, el siglo de los derechos humanos”, ella fue la primera persona a quien Ricardo Bofill, fundador del CCPDH, propuso integrar un comité de derechos en Cuba.
Gracias a los contactos diplomáticos que mantenía la doctora Frayde, incluyendo a esposas de diplomáticos occidentales que asistían a su consulta, comenzaron a salir al exterior y a encontrar eco en Europa, América Latina y organizaciones como Amnistía Internacional las denuncias redactadas por Bofill dentro de Cuba.
A fines de 1976 la doctora Frayde fue arrestada, acusada de ser agente de la CIA y condenada a 29 años de cárcel, tras ser víctima de una trampa de la seguridad del Estado. Interrogada en la sede del G-2 para que acusara a Bofill, se mantuvo firme en su silencio.
Martha Frayde fue indultada con otros presos políticos en 1979 y desde entonces vivió en España, donde continuó apoyando al movimiento de derechos humanos en Cuba.