Después de permanecer por dos semanas a la deriva frente a las costas de Gran Caimán, las autoridades locales han dado un ultimátum a unos balseros cubanos para que se hagan a la mar o bien accedan a ser detenidos, tal y como informa el diario Cayman Compas en su página web.
Un total de 30 personas se encuentran desde el día 14 de junio a pocos metros de la playa esperando una solución para su travesía, siguiendo un camino que les llevó primero a la conocida como Colliers Beach hasta la costa sur del país en un lugar denominado South Sound adonde llegaron el miércoles. La ayuda de los residentes locales y el suministro de víveres han permitido a estos cubanos sobrevivir durante todo este tiempo.
El responsable de Migración de Gran Caimán, Bruce Smith, declaró que su departamento había dado un plazo a los balseros con las dos opciones mencionadas: salir o ser arrestados. “No podemos dejar que estén flotando ahí siempre” según sus palabras. Según este diario local, 10 de los cubanos habrían decidido ser repatriados, mientras que los 20 restantes decidieron seguir camino en el mar hacia Honduras.
Los balseros culparon a las malas condiciones meteorológicas de su llegada a Gran Caimán, y así se lo transmitieron a los funcionarios de inmigración. Una vez sean arrestados y pasen al Centro de Detención George Town, donde ya se encuentran numerosos cubanos, les espera una larga espera hasta ser repatriados nuevamente a Cuba, hecho que ya ha causado la fuga de varios detenidos ante el excesivo periodo que han de soportar hasta regresar a la isla.