El 11 de julio de 2021, miles de cubanos salieron a las calles para exigir libertad y el fin de la dictadura. Entre los que respondieron al llamado del régimen para reprimir las manifestaciones se encontraba Eduardo Enríquez Blanco, un joven ingeniero del Ministerio del Interior (MININT) que trabajaba en DATYS, una empresa estatal de tecnología. Menos de dos años después, Enríquez Blanco se encuentra viviendo en Miami, Estados Unidos, según confirmó CubaNet tras una investigación en sus redes sociales.
Una fuente confiable confirmó a Martí Noticias que Enríquez Blanco llegó a la frontera sur de Estados Unidos en febrero de 2023 y fue acogido en este país como "refugiado" al igual que cientos de miles de cubanos.
Martí Noticias intentó comunicarse con Enríquez Blanco para obtener su versión de los hechos, pero hasta el momento de la publicación de esta nota, no ha respondido a la solicitud de comentarios.
Tras la publicación del reportaje de CubaNet, Eduardo Enríquez Blanco eliminó sus redes sociales en las cuales se podía rastrear su cercanía con el oficialismo en Cuba.
Un defensor de la revolución en la televisión cubana
Días después del 11J, Enríquez Blanco relató en una entrevista televisiva su participación en la represión. Aseguró que, tras escuchar el llamado de Miguel Díaz-Canel a los revolucionarios para salir a las calles, dejó lo que estaba haciendo y se unió a las fuerzas del orden en la intersección de 10 de Octubre y Agua Dulce, en La Habana.
"Me paro al lado del grupo de los policías y, cuando les vi las caras, muchachos todos más jóvenes que yo, fue lo que me convenció de que me tenía que quedar allí", dijo en aquella entrevista. También afirmó haber sido herido con una piedra y una botella lanzadas por manifestantes.
Del 11J a Miami: el giro inesperado
Según CubaNet, una fuente cercana a Enríquez Blanco confirmó su residencia en Miami desde julio de 2023. Su perfil de Facebook muestra al menos dos videos en esta ciudad, y ha actualizado su información personal para ubicarla como su lugar de residencia. La fuente declaró bajo anonimato por temor a represalias y aseguró que conoció a Enríquez Blanco antes del 11J, cuando participaba en protestas de animalistas en Cuba.
"Me sorprendió verlo en la televisión nacional defendiendo al régimen y respaldando la represión del 11J. Me pregunté si su participación en el movimiento animalista era genuina o si estaba infiltrado", dijo la fuente.
La sorpresa fue mayor al descubrir que el exingeniero del MININT ahora vive en Miami. "¿Cómo logró salir de Cuba y llegar a Estados Unidos? No lo sé, tampoco me interesa. Quizás esté cumpliendo alguna otra misión encomendada por el régimen. Lo que sí sé es que miles de jóvenes están presos en Cuba por protestar pacíficamente el 11J, mientras personas como él, que apoyaron la represión, hoy disfrutan del capitalismo", expresó.
Uno más en la larga estela de represores emigrados
De acuerdo con CubaNet perfil de Enríquez Blanco también lo vincula al Centro de Buceo Cuba Blue Diving, que promovía el turismo de buceo en la isla. Su última publicación data de marzo de 2023 y su blog indica que la página está inactiva. Sin embargo, él mismo compartió varias fotos practicando buceo.
El caso de Enríquez Blanco no es aislado. Existen numerosos ejemplos de exfuncionarios, represores y defensores del régimen que han emigrado a EEUU, aprovechando el sistema que un día combatieron.
Varios de estos casos han sido documentados en exclusiva por Martí Noticias, como el de Rosabel Roca Sampedro, ex fiscal de Camagüey que se radicó en Houston, Texas, a pesar de la advertencia de congresistas cubanoamericanos al gobierno estadounidense. Otro caso es el de Liván Fuentes Álvarez, expresidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Isla de la Juventud, a quien le fue negada la entrada a EEUU, y su antecesora en el cargo, Arelys Casañola Quintana, quien se instaló en Kentucky tras alegar miedo al socialismo en la frontera sur de EEUU.
Uno de los casos más sonados fue el de Manuel Menéndez Castellanos, ex primer secretario del Partido Comunista en Cienfuegos y colaborador cercano de Fidel Castro, quien en agosto llegó a Miami por reunificación familiar.
Los casos han generado reacciones de los congresistas del sur de la Florida, que pidieron a la entonces administración Biden más severidad en las regulaciones para impedir la entrada de ex funcionarios y represores del régimen cubano a EEUU.
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