Cuba debió costear semanas de alojamiento y alimentación para decenas de sus médicos en África Occidental, incluso un centenar que permanecen ociosos, debido a que las sanciones de Estados Unidos contra el gobierno de la isla dificultaron las gestiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para abonar sus viáticos como se había acordado.
"El hecho de que son cubanos ha limitado mucho la transferencia de fondos y el pago", explicó a Associated Press el representante en La Habana de la Organización Panamericana de la Salud y la OMS, José Luis Di Fabio. "En este momento en Sierra Leona recién se ha logrado pagar octubre o mediados de noviembre. Hay retraso".
Cuba ha enviado 256 médicos y enfermeras a las tres naciones más afectadas por el letal brote de ébola: Sierra Leona, con el grupo más numeroso, de 165; Guinea Conakry (38) y Liberia (53).
Las sanciones tuvieron un impacto fuerte en la manutención de la delegación de Sierra Leona, explicó Di Fabio, y en menor medida en los otros dos países donde solo entorpecieron la apertura de algunas cuentas.
"Hubo un mes en que Cuba tuvo que financiar a su brigada (en Sierra Leona) con fondos de reserva que les han entregado. Tuvieron que pagar con esos fondos de reserva hotel y comida porque no recibían el pago de la OMS, y no es porque la OMS no quisiera, sino que no podía", relató Di Fabio.
Para el proceso bancario debió pedirse una licencia al Departamento del Tesoro de Estados Unidos a fin de que la casa matriz financiera pudiera transferir los fondos a Africa.
Los cubanos reciben alrededor de 250 dólares diarios en viáticos ─la OMS estima que 60% es para alojamiento y el resto para alimentos─ lo que constituye un ingreso fuerte para estos profesionales, pues en la isla los sueldos alcanzan un equivalente de 70 dólares. El organismo de Naciones Unidas no ha precisado qué salario paga a los profesionales cubanos.
Médicos ociosos
La ayuda cubana para Africa estuvo también marcada por otros obstáculos. Un reporte de la AP esta semana mostró que muchos de los galenos ─por lo menos 37 en Guinea Conakry y 60 en Sierra Leona─ no están directamente implicados en la atención de pacientes pues les faltan algunas
de las tres etapas del entrenamiento básico de bioseguridad, o porque a pesar de tenerlo no hay unidades de tratamiento del ébola disponibles para incorporarse.
El despacho precisaba que "37 médicos, enfermeras y epidemiólogos cubanos se pasean por la piscina del hotel y realizan reuniones diarias para levantar la moral, amontonándose frente a una computadora para aprender más sobre el tratamiento del ébola y probarse sus trajes y máscaras protectoras".
Di Fabio reconoció ambos problemas e indicó que uno de los retos para el 2015 es "coordinar mejor los esfuerzos" entre los actores de la comunidad médica implicados en vencer la epidemia.
"Tenemos una situación que no es normal, que no permite hacer una planificación minuciosa, porque hay una situación epidémica de alta mortalidad. La respuesta de Cuba fue inmediata. Lo lógico es que hubieran estado listas las instalaciones donde ponerse a trabajar", expresó.