A continuación publicamos una lista parcial de los artículos que sí pueden exportar a Estados Unidos los cuentapropistas cubanos bajo las nuevas regulaciones del Gobierno de Barack Obama.
Al anunciar las nuevas normas, el Departamento de Estado no publicó los bienes específicos que podían importarse, sino una lista general de lo que está prohibido importar de los microempresarios cubanos.
Ahora, un abogado de Miami especializado en asuntos de importación y exportación, Lenny Feldman, después de analizar las excepciones prescritas en la llamada Lista Armonizada de Aranceles, ha compilado una relación de los bienes producidos por particulares de la isla que sí pueden ser importados a Estados Unidos.
Si bien todos los animales vivos y productos de origen animal están prohibidos, los cueros sin curtir y curtidos, pieles, artículos de talabartería y arneses, bolsos y artículos de viaje están permitidos.
También lo están los productos de papel y cartulina, artículos de goma y plástico, cerámica, vidrio y sus manufacturas, manufacturas de piedra, yeso y cemento; calzado, sombreros, paraguas, juguetes y juegos, flores artificiales y plumas.
Los empresarios independientes que fabrican jabón, cosméticos, velas, ceras y abrillantadores, perfumes o productos fotográficos o cinematográficos también tienen luz verde para exportar a Estados Unidos.
Los joyeros, incluidos los que trabajan con perlas y piedras preciosas y semipreciosas, también tienen permiso, al igual que quienes producen cuchillería, cubiertos y herramientas.
La importación a Estados Unidos de una gran variedad de artículos para el hogar, incluyendo muebles, lámparas, letreros lumínicos, ropa de cama, colchones y cojines, relojes, productos de mimbre, cestas, y artículos de madera, corcho y paja, está autorizada. Relojes e instrumentos musicales integran asimismo la columna de los "sí".
Productos manufacturados más sofisticados tales como instrumentos de medición, médicos y quirúrgicos, así como equipos ópticos, fotográficos y cinematográficos también son permisibles –aunque no parece probable que empresarios independientes o cooperativas privadas de Cuba los estén fabricando.
Algunos artículos textiles y confecciones, principalmente los que produce el Gobierno, como los de lana o algodón, están excluidos, mientras que cerca de una docena de otros son autorizados.
Entre los que se pueden importar en ese rubro se cuentan telas y prendas de vestir tejidas y entretejidas, encajes, bordados, alfombras y demás revestimientos para pisos, y los textiles y artículos confeccionados con fieltro, hilo, cuerdas, fibras vegetales y filamentos artificiales.
La ropa y prendas exteriores son algunos de los elementos que tienen el mejor potencial de venta en Estados Unidos, señaló el especialista.
Feldman advirtió, no obstante, que los altos impuestos con que Estados Unidos grava los bienes procedentes de Cuba y Corea del Norte pueden hacer impracticable en las actuales condiciones la importación de ciertos productos desde la isla.
También son importables obras de arte, piezas de coleccionista, manuscritos y antigüedades, aunque el Gobierno cubano suele controlar estrictamente la salida del país de todo lo que considere patrimonio artístico o histórico nacional.