El ex presidente del Gobierno de España, el socialista Jose Luis Rodríguez Zapatero, evitó hoy entrar en polémica sobre las críticas que ha suscitado su visita a Cuba por parte del Ejecutivo español, y se mostró dispuesto a informarle del contenido del viaje a su regreso a Madrid.
En una rueda de prensa en La Habana, donde ayer se entrevistó con el gobernante cubano, Raúl Castro, Zapatero afirmó que como ex presidente siempre ha tratado "de sumar" y "actuar por el interés de España".
El viaje a Cuba de Zapatero, junto con el ex ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha molestado al Gobierno español y ha sido calificado por el actual ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, como una "extraordinaria deslealtad".
García-Margallo mantuvo hoy una conversación telefónica con Moratinos, según confirmó a Efe en La Habana el ex Ministro. "Es una norma que practico siempre, no voy a entrar en ninguna polémica con el señor Margallo y menos aquí, fuera de España. No lo hacía cuando era presidente y no lo voy a hacer ahora", indicó Zapatero, presidente del Gobierno de España entre 2004 y 2011.
"España tiene que dar una imagen de unidad en los intereses que son de Estado, a los que cumplo fielmente", precisó Zapatero, quien destacó su disposición a facilitar toda la información que se le pueda requerir sobre su viaje a Cuba. Zapatero señaló que en su encuentro con Raúl Castro abordaron el proceso de normalización de relaciones que la isla ha emprendido con Estados Unidos y abogó por la retirada de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo para avanzar en ese camino.
"Mi posición es clara, Cuba debería salir de esa lista. Creo que eso sería acertado y positivo", indicó Zapatero. Quiso subrayar que, durante su Gobierno, cuando se trabajaba por el fin de la violencia de ETA, contó con la colaboración de las autoridades cubanas, entre las de otros países, para alcanzar ese objetivo.
El ex presidente también se refirió a la tercera ronda de diálogo que Cuba y la Unión Europea mantendrán la próxima semana para lograr un acuerdo político y de cooperación, y poner fin a la llamada "posición común" del bloque, que condiciona el diálogo con al isla a cambios en materia de Derechos Humanos y libertades.
Zapatero deseó que esa tercera ronda, el 4 y 5 de marzo en La Habana, culmine con un acuerdo en este sentido y consideró que la negociación entre Cuba y Estados Unidos para normalizar relaciones "va a ayudar" a ese propósito. "Ya cuando estábamos en el Gobierno intentamos cambiar la llamada posición común. Me parece conveniente y bueno para la UE, para Cuba y para la relación de la UE con Latinoamérica, que se produzca ese acuerdo y deseo que las negociaciones avancen", reiteró.