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Raúl Castro dice que rezará y regresa a la Iglesia


El Papa Francisco recibe a Raúl Castro en el Vaticano
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El Papa Francisco recibe a Raúl Castro en el Vaticano

Dijo a la prensa que la visita a la Santa Sede fue "la visita más importante de toda mi vida" y le pidió al Papa que rezara por él, al tiempo que le presentó a su hijo y a uno de sus nietos.

En un clima cordial, así descrita desde el Vaticano, se desarrolló el domingo la audiencia privada en la Santa Sede, concedida por el papa Francisco al gobernante cubano Raúl Castro, que se extendió por casi una hora. El Papa y Castro se dieron un largo apretón de mano a su salida de la reunión en el estudio del pontífice.

El prefecto de la casa pontificia, el arzobispo Georg Gaenswein, recibió al mandatario cubano y lo acompañó al encuentro a puerta cerrada, una reunión "estrictamente privada" con el pontífice.

Raúl Castro elogió al papa Francisco por "su sabiduría y su modestia", aseguró que lee "todos sus discursos" y dijo que "si sigue así", él mismo regresará a la Iglesia Católica.

"Yo volveré a rezar y regreso a la Iglesia, y no lo digo en broma", comentó el gobernante cubano en una comparecencia ante la prensa junto al primer ministro italiano, Matteo Renzi, con quien se entrevistó después de mantener una audiencia privada con el Papa.

"Rece por mí", dijo el Papa a Castro, quien también le pidió que se acordase de él en sus oraciones. "Ya lo hago", contestó Francisco.

El gobernante cubano se tocó hoy el pecho con la mano a la altura del corazón y confesó al oído del papa Francisco: "es la visita más importante de toda mi vida. De verdad".

Castro entregó al pontífice un cuadro de grandes dimensiones del artista cubano Alexis Leyva Machado, conocido como Kcho, que representa una gran cruz hecha con varios barcos y un niño que reza ante ella. El artista, presente en la audiencia, le explicó al Papa que quiso aludir a la tragedia que sufren millares de personas que intentan llegar a Europa desde el Norte de África y a la visita que Francisco hizo a Lampedusa, la isla próxima a Sicilia.

Castro también regaló al Papa una medalla que conmemora el 200 aniversario de la Catedral de La Habana, de la que solo existen 25 ejemplares.

Delegación cubana al Vaticano

Cubanos que acompañaron a Raúl Castro en visita a Francisco:

Ricardo Cabrisas Ruiz, vicepremier ministro.

Bruno Rodríguez Parrilla, canciller.

Leopoldo Cintra Frías, ministro de las FAR.

Alexis Leyva Machado (Kcho). Diputado Asamblea Nacional Poder Popular.

Alba Soto Pimentel, embajadora de Cuba en Italia.

Rodney López, embajador de Cuba ante la Santa Sede

Coronel Alejandro Castro Espín


El Papa regaló a Castro un medallón de San Martín de Tours, patrón de Buenos Aires, y su exhortación apostólica Evangelii Gaudium. "Mire, es cuando San Martín se quita la capa y se la da a un pobre. Es una intuición de lo que tenemos que hacer. Cubrir la miseria de nuestra gente y promover esto", le dijo a Castro. Después, mientras le regalaba su exhortación apostólica "Evangelii Gaudium" bromeó: "Aquí encontrará una de estas declaraciones que tanto le gustan".

Castro también presentó al Papa a su hijo menor, Alejandro Castro Espín, y también estaba uno de sus nietos, Raúl Guillermo Rodríguez Castro, que se encarga de la seguridad del gobernante cubano.

La visita estaba relacionada con el papel fundamental del pontífice en el histórico acercamiento entre Estados Unidos y Cuba, así como con la visita que realizará Francisco a la isla en septiembre en su viaje a Estados Unidos. En diciembre pasado, Castro y el presidente de Estados Unidos Barack Obama anunciaron el deshielo en las relaciones diplomáticas entre sus países. Los dos alabaron, entonces, la mediación del Papa en el proceso de acercamiento.

La Santa Sede confirmó que en los meses previos al anuncio, el Papa escribió varias misivas a ambos gobernantes para invitarles a "resolver cuestiones humanitarias de común interés, como la situación de algunos detenidos". El gobernante cubano solicitó, después, un encuentro informal con Francisco en el Vaticano. Castro llegó desde Rusia, donde asistió el sábado a la celebración del 70 aniversario del final de la II Guerra Mundial.

La Santa Sede y Cuba mantienen relaciones diplomáticas desde el 7 de junio de 1935, que han pasado por momentos de tensión. Según datos del Arzobispado de La Habana, un 60% de la población cubana es católica; hay unos 650 templos, 340 sacerdotes y unas 600 religiosas.

Raúl Castro estuvo en Roma el 4 de diciembre de 1997, cuando era Ministro de Defensa. Llegó procedente de Pekín y pidió al Vaticano visitar algunos de los lugares más célebres del Estado Pontificio.

En esta ocasión, Castro siguió los pasos de su hermano, quien en noviembre de 1996 visitó al papa Juan Pablo II en el Vaticano. Fidel Castro aprovechó la oportunidad para invitar al pontífice polaco a la isla, un hecho histórico en el marco de una apertura religiosa y social en Cuba y el endurecimiento de la política estadounidense de la época contra la nación caribeña.

Propósitos del viaje

La visita de Raúl Castro a Francisco este domingo en el Vaticano tenía varios propósitos, señaló el profesor de Historia de las Religiones de la Universidad de La Habana Enrique López Oliva. "Agradecer la mediación que hizo la Santa Sede para normalizar las relaciones con Estados Unidos. Luego, precisar, analizar la próxima visita a Cuba del papa Francisco, que va a tener un valor igual o mayor que la de Juan Pablo II", comentó López Oliva a la agencia de prensa AP.

Es singular la visita de tres pontífices a Cuba, una nación donde, a pesar de la tradición española, la inmensa mayoría de la población profesa la Santería u otras creencias sincréticas de la herencia africana.

Aunque nadie conoce los detalles exactos de la participación de la Santa Sede en las conversaciones secretas de meses que llevaron a un proceso de restablecimiento de los nexos diplomáticas entre Castro y Obama, ambos agradecieron al Papa por su intermediación.

"El papa Francisco es eminentemente político, aunque trata de mantenerse como buen jesuita en un discurso eminentemente evangélico", comentó López Oliva. "Es un latinoamericano", agregó el académico.

López Oliva destacó el conocimiento y valor simbólico que tiene Cuba para América Latina y el papel de "mediador de problemas políticos" que desarrolló el pontífice sea entre israelíes y palestinos, entre grupos islámicos radicales y moderados o en sus intentos de lograr un diálogo interreligioso y, ahora, entre la isla y su vecino Estados Unidos.

Todavía no está claro el programa de actividades de Francisco en Cuba el próximo septiembre, pero sí se conoce que la visita se producirá antes de su arribo a Washington.

[Con material de varias agencias de prensa y los medios italianos].

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