La cancillería de Cuba anunció que los naturales que están en tiempo de cumplir dos años en el extranjero, término para ser declarados "emigrantes" y embargadas sus propiedades en la isla, serán eximidos de esa condición durante la pandemia del coronavirus.
El abogado y periodista cubano Eloy Viera Cañive, desde Canadá, subrayó a Radio Televisión Martí que esta fue una medida impulsada en las redes sociales: la exigencia de que el Estado cubano flexibilizara su normativa a partir de que muchos de sus nacionales que viven en el extranjero, con las restricciones por el COVID-19, se ven impedidos de viajar y podrían perder su derecho a regresar al país por no cumplir con los requisitos de tiempo establecidos, que son 24 meses.
Según el abogado esta situación puede ser usada por el gobierno para apoyar la idea que se ha venido generando en los últimos meses: la necesidad de cercanía del Estado con la diáspora.
“Sabemos que tenían planificado un encuentro sobre el tema pero fue suspendido por el coronavirus, apuntó el jurista y añadió: “esperemos que esta deje de ser una solución temporal y se convierta en una solución que implique una modificación legislativa”.
“Aunque hay un sector amplísimo, sobre todo localizado en la comunidad cubana en Estados Unidos, que apuesta por el cierre total de los contactos con Cuba, de los viajes, etc, también hay otro por ciento grandísimo de la emigración cubana que apuesta por lo contrario, por mantener sus derechos en el territorio nacional y los contactos con sus familiares. En fin, por conservar una relación que no implique el cierre total con la nación donde nació”.
La ley de Cuba instituye que a partir de 2013 todo ciudadano que pase más de dos años ininterrumpidos en el extranjero sin tramitar la extensión es considerado emigrante y pierde derechos como el voto, la salud o la educación gratis y todas sus pertenencias y propiedades en la isla.
En referencia a esto Viera Cañive señaló que “las decisiones que tienen que tomar temporalmente las autoridades cubanas ante una situación de emergencia como ésta pueden permanecer porque no es ajustado al derecho de ninguna manera que una persona pierda sus derechos por ausentarse de su país de origen”.
“Eso es propio del Estado cubano pero es contrario al derecho. Está mal, yo creo que puede ser un primer paso sin que la gente lo vea como una derrota del gobierno, sino que lo crean un acto magnánimo”.
El también director editorial del medio independiente El Toque anotó que el régimen “siempre ha utilizado la semiótica de erigirse en salvador, del que intenta la cercanía cuando otros cierran”.
“Por eso ha encontrado el momento propicio para derogar una decisión que en otro momento pudo haber llamado mucho más la atención, pues en esta crisis eso puede verse como altruismo del gobierno cubano y no como el reconocimiento de un error que permitió la discriminación de sus nacionales”.
En los casos de los cubanos que emigraron antes de 2013, que ya perdieron sus derechos, hasta ahora solo pueden recuperarlos a través de la repatriación”, aseguró Viera Cañive.