La "abuela del exilio cubano", Leonor Ferreira, quien cumplirá 102 años en mayo, fue homenajeada hoy en Miami por la Herencia Cultural Cubana, una organización que reconoce a los impulsores de la libertad y la democracia en Cuba.
"Cuando Cuba sea libre, yo seré quizás un espíritu, pero estaré allí presente como hice siempre luchando por mi patria, peleando duro para poder decir mañana que tengo palabra", expresó hoy Ferreira a Efe después de la ceremonia.
La organización, creada en 1994 y empeñada en rescatar la cultura y la historia de Cuba, reconoció, además de la labor de Ferreira, a los investigadores cubanos José Azel, Pedro Roig y María Werlau.
Ferreira es reconocida como la mujer que más joven ha sido presa política en la historia de Cuba. Fue detenida a los 14 años al intentar quemar en La Habana un popular comercio estadounidense, explicó a Efe Daniel Pedreira, vicepresidente de Herencia Cultural Cubana.
"Después de eso, tiene un historial de lucha por la libertad de Cuba muy extenso", aseguró.
La "abuela del exilio", que aún mantiene un discurso enérgico, una gran lucidez e incluso agilidad al moverse, expresó hoy en un discurso al recibir el Premio Herencia 2016, sus intenciones de seguir la lucha por la democracia y la libertad de Cuba:
"Todavía me parece (que) tengo un poquito de voz y de fuerza, para poder pensar que me queda, aunque sea algunos días, no muchos (...) para aceptar que tengo que luchar por Cuba".
Su biografía, Leonor Ferreira: Un siglo de rebeldía y pasión, escrita por Ena Curnow en colaboración con Pablo Chao, recrea "la vida de una cubana que por más de cien años ha sabido vencer los prejuicios de su época, luchando junto a los hombres".
Es "bastante larga, por cierto", dijo Ferreira a Efe sobre su biografía; pero resaltó que es la historia de todo lo que ha vivido "en Cuba sin separarme ni un minuto de mi lucha".
El libro relata que la exiliada política fue una de las primeras mujeres en graduarse de médico en la Universidad de La Habana y resalta su enfrentamiento con el dictador Fulgencio Batista (1901-1973) y luego con los hermanos Fidel y Raúl Castro.
El Premio Herencia reconoce a cubanos que con su trabajo han promovido los ideales de la libertad y la democracia en Cuba en diferentes campos.
Es el caso de Werlau, quien, según Pedreira, se ha dedicado desde hace más de 10 años a recopilar con exactitud los datos de las víctimas del castrismo, tarea que comenzó con Armando Lago, ya fallecido.
Se trata de una recopilación de "un valor incalculable" para el pueblo cubano, dijo Pedreira a Efe.
Azel y Roig, ambos miembros del Instituto de Estudios Cubanos y Cubano-americanos de la Universidad de Miami, se han destacado en el campo de la investigación social.
Roig, además, fue parte de la brigada de la fallida invasión de Bahía de Cochinos en 1961 y fue director de Radio y TV Martí.