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Carrión: cualquier acercamiento con el régimen de los Castro es complicidad


Durante la visita en marzo a Santiago de Cuba del Papa Benedicto 16, el joven santiaguero Andrés Carrión gritó "Abajo el comunismo"
Durante la visita en marzo a Santiago de Cuba del Papa Benedicto 16, el joven santiaguero Andrés Carrión gritó "Abajo el comunismo"

Andrés Carrión asegura que fue amenazado de muerte por agentes de la Seguridad luego de haber gritado “Abajo el comunismo” y “Abajo la dictadura de Castro”, entre la multitud que esperaba la misa de Benedicto XVI.

Andrés Carrión Alvarez y su esposa la doctora Ariouska Galán viven en Chattanooga, Tennessee, desde el 21 de noviembre, gracias al asilo político otorgado por el gobierno estadounidense.

Carrión es el cubano que fue reprimido y saltó a la primera plana de la prensa internacionl por gritar "Abajo el comunismo" durante la misa del Papa Benedicto XVI en Santiago de Cuba

Desde Tennessee, Carrión afirmó a MartiNoticias que cualquier acercamiento con el régimen comunista de los Castro sería hacerse cómplice de la coartación de las libertades en la isla.
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Por otro lado, en entrevista telefónica con el diario El Nuevo Herald, el hombre que se atrevió a gritar “Abajo el comunismo” ante la multitud que aguardaba al Papa Benedicto XVI en Santiago de Cuba el 26 de marzo del 2012, relató que fue amenazado de muerte por un agente de seguridad.

"Yo mismo te voy a dar un tiro en la cabeza", le advirtió el oficial, asegura Carrión y recuerda que lo esposaron y lanzaron a un auto del Ministerio del Interior.

El video de su protesta y de la crueldad conque fue reprimido por los agentes de la seguridad, entre ellos un supuesto camillero de la Cruz Roja, fue ampliamente divulgado en noticieros y redes sociales.

Confiesa que en ese momento sintió miedo, que aunque él era una persona normal, con algunas inquietudes políticas, creyó que esa sería una gran oportunidad para mostrar abiertamente su descontento con el régimen: “No podía permitir eso, que la prensa internacional que estaba ahí pensara que todo estaba bien”, dijo Carrión a El Nuevo Herald.

"La seguridad era estrecha, pero no abrumadora. Quizás los guardias no creían que alguien… tendría la osadía de hacer algo tan peligroso”, dijo Carrión y asegura que vio francotiradores en los edificios que rodeaban la Plaza Antonio Maceo.

Estuvo 18 días encarcelado el Versailles, un centro de la Seguridad del Estado en Santiago de Cuba y fue acusado de desorden público pero nunca lo juzgaron.

Tras ser liberado, seguía estando vigilado y cuenta que un día casi es atropellado por un auto del Ministerio del Interior.

Para más información visite El Nuevo Herald
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