La liberación de Rolando Sarraff Trujillo de una prisión cubana ha sido tan secreta como ha sido toda la vida de este supuesto espía estadounidense.
Ni siquiera la familia de Sarraff parece saber lo que ha pasado con el cubano considerado por algunos como el informante estadounidense puesto en libertad en el marco del reciente intercambio de prisioneros entre Cuba y Estados Unidos.
"Todo lo que puedo decir es que... mi hermano ha desaparecido", dijo por teléfono su hermana, Vilma Sarraff desde España el viernes, señalando que la familia de Sarraff en Cuba no ha oído hablar de él en días y no ha sido capaz de obtener ninguna información de las autoridades cubanas. "No sabemos nada".
A diferencia del retorno a casa de Alan Gross, el ex trabajador de ayuda estadounidense, cuyo nombre fue difundido por todos los medios tras su puesta en libertad, Estados Unidos y Cuba se han negado a revelar públicamente la identidad del espía liberado simultáneamente.
Las agencias de inteligencia de la Casa Blanca y de Estados Unidos se negaron a comentar informaciones publicadas por los medios de comunicación que aseguraban que Sarraff, que había estado en una prisión cubana desde 1995, era el espía liberado.
Existen buenas razones por las cuales Rolando Sarraff podría encontrarse escondido en algún sitio.
"Probablemente se le interroga en algún lugar muy tranquilo. Quieren saber exactamente lo que pasó", dijo un ex alto funcionario de inteligencia de Estados Unidos. "Sería una cosa normal."
Chris Simmons, un ex oficial de contrainteligencia de la Agencia de Inteligencia de Defensa, describió a Sarraff –familiarmente conocido como "Roly"– como un criptógrafo que trabajó para el Director de la Inteligencia de Cuba, citando testimonios de desertores cubanos.
Simmons dijo que Cuba se comunicó con sus espías a través de mensajes codificados por onda corta. Sarraff habría sido capaz de ayudar a Estados Unidos a romper ese código.
"Roly fue arrestado en 1995. Casi de inmediato el FBI puede leer las comunicaciones cubanas", dijo Simmons, diciendo que creía Sarraff fue la persona puesta en libertad la semana pasada.
Simmons dijo que Sarraff trabajó en un equipo de la CIA de tres hombres que incluía José Cohen, quien dijo a Reuters que se escapó de Cuba en una balsa en 1994. Cohen, quien ahora vive en Miami, se negó a discutir el caso de Sarraff en profundidad, a pesar de que ofreció una perspectiva diferente de Sarraff.
"Es muy peligroso hablar de esto. La prensa se ha equivocado. Rolando y yo estudiamos juntos. Estudió periodismo. Yo soy el criptógrafo. Estudié criptología matemática", dijo en una entrevista.
La familia de Sarraff en Cuba se negó a hablar con Reuters y su hermana no discutió el pasado de su hermano y mucho menos confirmó cualquier trabajo de espionaje.
El presidente Barack Obama elogió el espía sin nombre como "uno de los agentes de inteligencia más importantes que Estados Unidos ha tenido nunca en Cuba".
El Director de Estados Unidos de la oficina de Inteligencia Nacional, dijo que el informante también proporcionó información que condujo a la identificación de una célula con sede en Florida de cinco espías cubanos, así como a la de Ana Belén Montes, una funcionaria de alto rango de la Agencia de Inteligencia de Defensa.
Obama reconoció que el sacrificio del espía había sido un secreto celosamente guardado que conocían sólo unos pocos.