Un recorrido por los perfiles de Facebook de reporteros gráficos acreditados en La Habana, da cuenta de lo difícil que es conseguir una foto, o un trozo de video, de la famosa cantante barbadense Rihanna, de visita en Cuba.
Los reporteros gráficos, muchos de ellos cubanos, contratados por medios internacionales, no se explican la fuerte seguridad personal que acompaña los recorridos de Rihanna. Hablan de empujones, golpes e incluso pinchazos con alfileres. Y para corroborarlo, muestran en sus perfiles de Facebook los momentos de tensión que vivieron al querer fotografiar para la historia el paso de esta singular intérprete y modelo, una de las más bellas y famosas del mundo.
En medio de las conversaciones que están llevando a cabo los Gobiernos de Estados Unidos y Cuba, con el fin de inaugurar próximamente embajadas en las dos orillas, no son pocos los famosos que quieren visitar la isla. Dentro de la agenda de famosos casi es una exigencia pisar Cuba en estos momentos. Está de moda pasar por allí e ir a comer a un "paladar", restaurantes administrados por particulares pero prohibitivos para el cubano de a pie.
El asunto de perseguir estrellas en la vía pública es relativamente nuevo en la isla. Fidel Castro fue enemigo de este tipo de publicidad tan normal en otros países. Ahora los reporteros gráficos se están entrenando, pero no se explican que los guardaespaldas puedan ser agentes de la Seguridad del Estado, órgano represor adiestrado contra la oposición política.
Roberto León Irurzun es camarógrafo de NBC, medio estadounidense. Él ha puesto en su muro de Facebook lo siguiente: "lo que sucede al tratar de filmar a la Señora", en referencia a Rihanna, y muestra una secuencia de fotos del forcejeo. "Si hay dudas de la violencia, hay imágenes y sonido", asegura. Pero cuando alguien le pide que lo muestre, responde: "la velocidad de internet aquí no da pa' tanto".
Por su parte, el fotógrafo Alejandro Ernesto Pérez Estrada, de EFE, comenta a su colega: "tú te perdiste la pachanga de Centro Habana. Los guardiolos pinchando con alfileres. Ya es el colmo mi hermano".
Y el también fotorreportero de la agencia española EFE, Ernesto Mastrascusa, muestra una secuencia en la que se observa a uno de los agentes contratados cuando lo acorrala y lo pincha con algo similar a un alfiler. Mastrascusa escribe esto en su perfil de Facebook:
"Agente se equivoca conmigo, donde me empuja, me trata de quitar la cámara, me agarra por el cuello y todo eso pinchándome constantemente con un alfiler en la mano derecha y todo por tratar de hacerle unas fotos a Rihanna en La Habana...".
Inmediatamente, la indignación de amigos y colegas de estos profesionales se dejó ver en la cadena de mensajes. Alertaban sobre el peligro de contaminación de enfermedades a través de los pinchazos.
En Cuba se está definiendo el futuro más rápido que nunca. Todos los días hay noticias acerca del llamado "deshielo" entre Estados Unidos y el país caribeño. Están viajando figuras públicas una detrás de otra, con más o menos frivolidad e influencia.
El multimillonario de Miami Jorge Pérez, uno de los que ha ido en estos últimos días, no es objetivo de los fotógrafos pero Rihanna, por razones obvias, sí. No son paparazzis quienes están en la calle detrás de la noticia, sino empleados de medios de prensa internacionales y también de la prensa oficialista. El camarógrafo León Irurzun manifestó en Facebook el deseo de denunciar a la policía el abuso sufrido cuando iba detrás de Rihanna. Pero en Cuba esas 'minucias" no están legisladas. Además, probablemente se encontraría con la traba de que se trata de agentes del Estado, militares de carrera.
En abril pasado, en un altercado con la disidencia interna, en el Parque Central, resultó arrestado un camarógrafo de EFE, Felipe Borrego, estando en funciones de trabajo.