El Gobierno de Cuba dijo este miércoles que ha acogido con "preocupación" la noticia de la huelga de hambre del contratista estadounidense Alan Gross, preso en la isla, y mostró su disposición a buscar con Washington una solución a este caso que contemple los reclamos de La Habana sobre sus agentes encarcelados en EE.UU., señaló la Cancillería cubana en una nota oficial.
En esa declaración, la directora general de EE.UU. del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal, señala que Alan Gross "está en buenas condiciones físicas y su salud es normal y estable".
Gross, encarcelado en Cuba desde 2009, inició el 3 de abril una huelga de hambre
para protestar por el "trato inhumano" que recibe y reclamar a La Habana y a Washington su liberación, según informó el martes su abogado.
Con esa acción, Gross, de 64 años, quiere protestar por el trato que recibe de los Gobiernos de Cuba y de Estados Unidos así como por la "inacción" y "falta de un esfuerzo válido" por parte de ambos países para poner fin a su situación.
En la declaración oficial divulgada hoy en La Habana, la Cancillería cubana reitera que Gross "ha recibido un tratamiento digno y decoroso" en la isla.
También explica que, desde su detención en 2009, este ciudadano estadounidense se encuentra recluido en un hospital "no porque su situación de salud lo requiera, sino porque allí se le garantiza atención especializada por parte de personal médico y de salud altamente calificado".
"Están bajo control los padecimientos crónicos propios de su edad, para los cuales recibe tratamiento médico. Ha sido visitado por su esposa y su abogado, con los que mantiene además comunicaciones telefónicas y electrónicas sistemáticas, así como con otros familiares y amistades", añade la Cancillería cubana.
Gross también recibe, según La Habana, accesos consulares mensuales de funcionarios diplomáticos estadounidenses y visitas de personalidades políticas y religiosas.
El contratista de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (Usaid, en inglés), fue arrestado y encarcelado el 3 de diciembre de 2009 y, 14 meses después, juzgado y condenado en la isla a 15 años de prisión.
El Gobierno estadounidense niega los cargos que Cuba imputa a Gross y sostiene que el contratista solo trataba de proporcionar acceso "sin censura" a internet para "una pequeña comunidad religiosa" judía en la isla.
El "caso Gross" se ha convertido en los últimos años en uno de los principales focos de tensión entre ambos países, enemistados desde hace más de medio siglo, junto con la situación de los agentes de la isla que están presos por espionaje en Estados Unidos.
Efe indicó que la huelga de hambre de Gross se produce además en medio de la polémica sobre Zunzuneo, una red social tipo Twitter organizada por EE.UU. en Cuba, cuya existencia reveló la semana pasada la agencia de noticias estadounidense Associated Press (AP).
En esa declaración, la directora general de EE.UU. del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal, señala que Alan Gross "está en buenas condiciones físicas y su salud es normal y estable".
Gross, encarcelado en Cuba desde 2009, inició el 3 de abril una huelga de hambre
está en buenas condiciones físicas y su salud es normal y estable.Josefina Vidal
Con esa acción, Gross, de 64 años, quiere protestar por el trato que recibe de los Gobiernos de Cuba y de Estados Unidos así como por la "inacción" y "falta de un esfuerzo válido" por parte de ambos países para poner fin a su situación.
En la declaración oficial divulgada hoy en La Habana, la Cancillería cubana reitera que Gross "ha recibido un tratamiento digno y decoroso" en la isla.
También explica que, desde su detención en 2009, este ciudadano estadounidense se encuentra recluido en un hospital "no porque su situación de salud lo requiera, sino porque allí se le garantiza atención especializada por parte de personal médico y de salud altamente calificado".
"Están bajo control los padecimientos crónicos propios de su edad, para los cuales recibe tratamiento médico. Ha sido visitado por su esposa y su abogado, con los que mantiene además comunicaciones telefónicas y electrónicas sistemáticas, así como con otros familiares y amistades", añade la Cancillería cubana.
Gross también recibe, según La Habana, accesos consulares mensuales de funcionarios diplomáticos estadounidenses y visitas de personalidades políticas y religiosas.
El contratista de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (Usaid, en inglés), fue arrestado y encarcelado el 3 de diciembre de 2009 y, 14 meses después, juzgado y condenado en la isla a 15 años de prisión.
El Gobierno estadounidense niega los cargos que Cuba imputa a Gross y sostiene que el contratista solo trataba de proporcionar acceso "sin censura" a internet para "una pequeña comunidad religiosa" judía en la isla.
El "caso Gross" se ha convertido en los últimos años en uno de los principales focos de tensión entre ambos países, enemistados desde hace más de medio siglo, junto con la situación de los agentes de la isla que están presos por espionaje en Estados Unidos.
Efe indicó que la huelga de hambre de Gross se produce además en medio de la polémica sobre Zunzuneo, una red social tipo Twitter organizada por EE.UU. en Cuba, cuya existencia reveló la semana pasada la agencia de noticias estadounidense Associated Press (AP).