Este lunes la organización opositora Corriente Martiana envió un llamamiento urgente a la Organización de Naciones Unidas sobre la posible implementación por parte de las autoridades cubanas de la Ley No 88.
Moisés Leonardo Rodríguez, promotor de la corriente, dijo a Radio Martí que el documento titulado "Sobre violaciones y amenazas a la vida, la integridad y la libertad de quienes ejercen el derecho a la libertad de opinión y expresión de forma independiente en Cuba" fue enviado a tres procedimientos especiales de la ONU que ya han hecho acuse de recibo.
El propósito de esta iniciativa es que Naciones Unidas pida cuentas al gobierno cubano por estas acciones, agrega el opositor.
"Aunque ocurren de forma sistemática en nuestro país, en las últimas semanas, mientras se agrava por día la crisis nacional, han tenido lugar acciones represivas contra periodistas con empleo de la violencia y amenazas para la vida incluidos, algunos de cuyos casos han sido presentados a los Procedimientos Especiales conforme a la Resolución 1503 de vuestra organización y otros están en proceso. Los amenazantes pronunciamientos oficiales unidos a hechos cotidianos motivan este llamamiento urgente ante la probable repetición de actos represivos similares a los de marzo de 2003", apunta el llamamiento urgente.
Finalmente insta a la ONU a que se realicen "acciones urgentes, concretas y efectivas ajustadas a la letra y espíritu de la Carta y la normativa internacional de derechos humanos para detener las violaciones sistemáticas e institucionalizadas de los derechos humanos en Cuba, en particular contra los actores de la sociedad civil no reconocida y denigrada oficialmente".
La semana pasada el presidente del Tribunal Supremo Popular de Cuba, Rubén Remigio Ferro, amenazó con aplicar la Ley No 88 que contiene apartados destinados a reprimir al periodismo independiente en el país.
A raíz de este anuncio la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FDHC) incorporó al funcionario en la lista de represores cubanos que lleva esa organización en el exilio desde hace un tiempo.
En una carta enviada a Radio Televisión Martí, la FDHC comunica a Ferro que ha sido agregado a la “base de datos de represores cubanos” y le recordó que “se han iniciado procesos de enjuiciamiento y deportación de aquellos que después de reprimir a los ciudadanos en Cuba vinieron a reunirse con familiares y residir en Estados Unidos, mintiendo en el proceso migratorio”.