Hace casi tres años Alfredo González lucha para que se haga justicia por la muerte de su hijo Annier, un joven de 18 años que el 4 de julio de 2021 se quitó la vida mientras hacía una de sus guardias en el Servicio Militar en Cuba.
Tras dos semanas de preparación (período conocido como "la previa") lo ubicaron en la cárcel del Combinado del Sur, en la provincia de Matanzas.
"Al día 13 de estar allí lo dejaron solo en la torre (uno de los puntos para custodiar a los presos) con un fusil y a la hora y 35 minutos aproximadamente se siente el disparo", contó González a Martí Noticias.
"El dictamen final de la causa de mi hijo dice que fue una muerte violenta", explica el padre sobre el proceso de investigación que, según comenta, se abrió debido a sus presiones para que se hiciera.
"Los psicólogos dicen que él tuvo un problema psicopatológico de no adaptación al Servicio Militar. Claro que no podía adaptarse con todos los abusos que sufrió en la previa", cuenta.
Los amigos de Annier que pasaron el SM junto a él le contaron que antes de darse el tiro, el joven había intentado ahorcarse. De esto los oficiales nunca le notificaron.
Alfredo ha hecho múltiples denuncias sobre el caso de su hijo y ha enviado cartas a varias instituciones, como la Fiscalía, detallando las fallas que, consideran, se cometieron por parte de los oficiales que lo atendían.
"Después de la muerte de mi hijo mi vida y la de mi familia se desgració... Pero habrá justicia, todavía no se de qué forma, pero la habrá", asegura.
No existen registros oficiales de las muertes bajo custodia de las autoridades y mucho menos, de sus causas pero, según registros de la organización independiente Cubalex consultados por Martí Noticias, al menos 17 jóvenes han muerto desde 2022 mientras cumplían el Servicio Militar Activo.
El más reciente fue Leandro Muñoz Zamora, de 20 años y residente en la ciudad de Santa Clara. Murió tras anzarse desde la ventanilla de un ómnibus de la Empresa Constructora Militar en la mañana del pasado 12 de junio cuando lo trasladaban rumbo a Matanzas.
El parlamento cubano aprobó a mediados de 2023 un nuevo código penal militar que incluye sanciones de hasta 5 años de cárcel a los jóvenes que se nieguen a pasar el SMO.
“Quien, con la intención de evadir definitivamente el servicio militar, abandone la unidad o lugar donde preste el servicio, o deje de presentarse cuando deba hacerlo, incurre en sanción de privación de libertad de dos a cinco años”, estipula el artículo 41 del capítulo III de la norma.
Unos meses antes de aprobada la representante de la cancillería cubana Yisel González García dijo ante el Comité de los Derechos del Niño de la Organización de Naciones Unidas que "en Cuba no se recluta ni se reclutará a niños... Es clara nuestra ley de Defensa Nacional cuando refiere tres premisas fundamentales: que los ciudadanos de ambos sexos que así lo deseen y expresen abiertamente pueden incorporarse de manera voluntaria al servicio militar".
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