MARACAIBO, VENEZUELA. — Una multiplicidad de candidatos se postuló para una votación que el poder judicial -afín al gobierno del presidente Nicolás Maduro- ordenó repetir en el estado Barinas, considerado cuna del chavismo, mientras un rector del Consejo Nacional Electoral denunció que los nuevos comicios convocados para enero son “una conspiración” contra la voluntad popular.
El candidato de la opositora Mesa de la Unidad Democrática en esa región de Los Llanos venezolanos, Freddy Superlano, ganó la gobernación de Barinas el pasado 21 de noviembre con una ventaja de 0,39% de los votos sobre el abanderado del Partido Socialista Unido de Venezuela, mandatario aspirante a la reelección y hermano del expresidente Hugo Chávez, Argenis Chávez.
El Consejo Nacional Electoral tardó varios días en intentar definir un ganador en la reñida contienda, ordenando el traslado de las actas de votación desde esa región occidental hasta Caracas, la capital del país y sede del poder comicial, pero dos fallos judiciales frenaron, primero, y ordenaron repetir la elección.
La Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia, afín al oficialismo, aceptó los alegatos de otro candidato a gobernador y exdirigente opositor para afirmar que, sobre Superlano, pesaban supuestas denuncias que lo inhabilitaban.
Tras ordenarse la reedición de las votaciones en Barinas, la oposición denunció que el CNE inhabilitó además como candidatos de la Mesa de la Unidad para la nueva elección a la esposa de Superlano y a un exalcalde opositor.
Finalmente, la plataforma unitaria se decantó por inscribir en su tarjeta a un diputado regional electo en los sufragios de noviembre, Sergio Garrido. El partido de gobierno propuso como su abanderado a la gobernación al exyerno de Chávez y excanciller de Maduro, Jorge Arreaza, por su parte.
Analistas valoraron en días pasados que el chavismo emula las estrategias del gobierno nicaragüense de Daniel Ortega para afectar el sistema electoral a su favor mediante la inhabilitación de específicos aspirantes a cargos públicos.
"Conspiración" denunciada
Uno de los cinco rectores del poder electoral venezolano, Roberto Picón, denunció “una conspiración” oficialista en Barinas contra la soberanía popular.
“Ante la conspiración para desconocer la soberanía popular, los ciudadanos debemos perseverar con los medios a nuestra disposición, incluido el derecho a la protesta. Eventos como los de Barinas representan un retroceso importante” en el intento de recuperar la institucionalización del país, escribió en Twitter.
Picón reprochó los intentos de “obstaculizar la recepción de actas” en Barinas; de “impedir la totalización” de los votos; de “secuestrar atribuciones del poder electoral”, con la anulación del resultado del 21 de noviembre; y de “dificultar la postulación de candidatos inhabilitando arbitrariamente a última hora” a potenciales abanderados de diferentes partidos de oposición.
El Consejo Nacional Electoral notificó el martes que admitió 30 postulaciones a la gobernación de Barinas para la nueva votación del 9 de enero, de las cuales se deriva un total de siete candidaturas para el máximo cargo público local.
Además de Garrido (MUD) y Arreaza (PSUV), resaltan entre los postulados Adolfo Superlano, un exdiputado acusado por la oposición de ser sobornado por el oficialismo para cambiar de bando político; y Claudio Fermín, un excandidato presidencial de tendencia opositora pero criticado por promover negociaciones y reuniones directas con el gobierno de Nicolás Maduro desde 2019.
Los disidentes tanto de Maduro como de la dirigencia opositora nacional, Pedro Díaz y Jesús Macabeo, también se sumaron a la lista de postulados.
Estrategia divisionista
La estrategia oficialista de candidaturas múltiples para disgregar el voto opositor en las elecciones regionales de noviembre se repite en Barinas, advierte el politólogo de la Universidad Fermín Toro, Leandro Rodríguez Linárez.
“Promueven la multiplicidad de candidatos y partidos para disipar el voto opositor, para dividirlo. Es la maximización de los hechos del 21 de noviembre”, comenta el analista en entrevista telefónica con la Voz de América.
Se calcula que hubo seis candidatos de tendencia opositora por cada aspirante del Partido Socialista Unido de Venezuela en noviembre, precisa. En Barinas, la participación de candidatos como Fermín y Superlano -el disidente- busca minar el apoyo que tendría un candidato opositor natural, como Garrido.
En la votación de hace tres semanas, los aspirantes de la plataforma unitaria opositora y del chavismo sumaron poco más de 103.000 votos cada uno, mientras que 44.000 electores marcaron las tarjetas de partidos opositores intervenidos judicialmente, como AD, y otros 20.000 votos se sumaron a un movimiento cuyo logo emula a la MUD en nombre y color, Min-Unidad.
El sistema electoral contemporáneo en Venezuela “es un monstruo diseñado por y para el chavismo”, que suele emplear estrategias propias del “garrotismo” institucional para afectar la expresión democrática, opina Rodríguez Linárez.
A su juicio, el oficialismo venezolano “extralimitó su torpeza” al ordenar repetir las elecciones en Barinas. El PSUV ganó 19 de 23 gobernaciones en noviembre.
“Es un error de cálculo del gobierno. Ha convertido a Barinas en un fenómeno nacional, con implicaciones internacionales. Lo convirtieron en un caso aparte donde no tiene cómo ganar” el chavismo, así triunfe el 9 de enero, afirma, en referencia a las críticas inminentes contra el proceso en esa región.