Una anciana residente en Arroyo Naranjo, La Habana, lucha por permanecer en su vivienda, de la que es propietaria hace más de 50 años.
Las autoridades del municipio de Arroyo Naranjo, en La Habana, ordenaron el desalojo de América Hernández, de 92 años, propietaria desde 1964 de su casa en Dolores 526, entre Aranguren y Lideró, Barrio Azul, en dicho municipio.
Su nieta, Loliet Gómez, dijo a Radio Televisión Martí que han tramitado con una abogada el caso y presentó todos los documentos para demostrar que la anciana es propietaria pero no hubo una respuesta favorable.
La dirección de vivienda municipal alegó que el desalojo se lleva a cabo por un delito de proxenetismo que cometió un nieto de la anciana que vivía en un cuarto independiente de la casa y fue llevado a prisión en 2018, explicó Gómez.
Aunque las autoridades respondieron que decomisaron todo el inmueble porque el delito se cometió en esa casa, la familia sostiene que la abuela no tenía conocimiento de lo que estaba pasando.
El abogado independiente Edilio Hernández explicó que el Decreto-Ley 232 del 2003 contempla los desalojos para delitos por casos de drogas, actos de corrupción, prostitución y proxenetismo "pero el propietario de la vivienda tiene que estar implicado en los hechos o tener conocimiento de los mismos".
En el caso de la anciana "no ocurre así", precisó el abogado, mientras que la nieta cree que por mucho que hagan para evitar el desalojo este se efectuará "siempre que la orden siga viniendo de arriba".