Amnistía Internacional denunció en la sede de la ONU en Ginebra que Cuba está recurriendo a cargos fabricados de delitos comundes, y a despidos, por motivos políticos, de empleos estatales como una manera de silenciar a los críticos del gobierno.
La crítica intervención de la prestigiosa organización vigilante de los derechos humanos tuvo lugar el viernes durante la consideración en el Consejo de Derechos Humanos del reporte sobre Cuba surgido del Examen Periódico Universal.
Entre algunos ejemplos de lo denunciado por la ONG, el Dr. Eduardo Cardet, coordinador en Cuba del opositor Movimiento Cristiano Liberación, está cumpliendo tres años de prisión por un presunto delito común de Atentado, mientras que al coordinador de la Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer le abrieron un expediente por un supuesto Asesinato en grado de tentativa,
A continuación el texto completo leído por la representante de Amnistía Internacional Marianne Lilliebjerg:
Cuba publicó su respuesta a las recomendaciones de los estados hace solo unos días. Responder tan tarde socava este proceso del EPU y limita el diálogo constructivo con observadores independientes.
Cuba continúa usando cargos fabricados de delitos comunes y despidos de empleos estatales por motivos políticos como una manera de silenciar a quienes critican al gobierno.
Nos preocupa particularmente el Decreto 349 debido a que esta nueva ley se propone censurar a los artistas, que van a necesitar autorización del Estado para trabajar, o (de lo contrario) enfrentar sanciones.
Al rechazar una serie de recomendaciones para que ratifique pactos fundamentales de derechos humanos, Cuba continúa oponiéndose a la tendencia de otros estados miembros hacia la ratificación universal.
Vemos con agrado la aceptación por parte de Cuba de las recomendaciones para asegurar el pleno cumplimiento de las Reglas de Mandela (para el tratamiento a los reclusos). Sin embargo, su negativa a permitir que observadores visiten sus prisiones o, de manera más general, la isla; así como su rechazo a recomendaciones para que invite a (los representantes de) los procedimientos especiales (del Consejo de Derechos Humanos) socavan el compromiso declarado.
Reiteramos en este foro nuestra solicitud formal para visitar Cuba, el único país de las Américas que permanece cerrado para Amnistía Internacional.
Lamentablemente, Cuba rechazó múltiples recomendaciones para que fortalezca la independencia de su sistema judicial y ponga su código penal en consonancia con la ley internacional.
El mes pasado José Daniel Ferrer García, líder de un partido político no oficial de oposición, estuvo detenido durante once días incomunicado. El preso de conciencia Dr. Eduardo Cardet permanece tras las rejas.
La censura y las restricciones en la internet para los medios independientes continúan socavando los avances de Cuba en la educación. Lamentamos el rechazo de Cuba a recomendaciones para que elimine las restricciones al acceso a internet.
Por último vemos con agrado la aceptación por parte de Cuba de recomendaciones para prevenir la discriminación basada en la orientación sexual o la identidad de género.
Al tomar la palabra al final, el embajador de Cuba José Luis Pedroso Cuesta reiteró que Cuba no permitirá ingresar al país a Amnistía Internacional.
Opositores cubanos hablan ante el Consejo
Durante la misma jornada del CDH pudo presentar sus denuncias una delegación que representaba a la oposición cubana de dentro y fuera de la Isla,
Sirley Avila León, opositora cubana que en el 2015 fue atacada con un machete y mutilada de una mano por un agente de la policía política castrista, testificó a nombre de la organización no gubernamental UN Watch con sede en Suiza.
“En Cuba el estado continúa violando los derechos humanos de los cubanos, asesina, encarcela y destierra a los que exigen derechos y reprimen a sus familiares. Para salvar mí vida, en 2016 escapé de Cuba, desde entonces mí hijo, Yoerlis Peña Avila, ha sido amenazado de muerte y reprimido en varias ocasiones. En este momento temo por su vida. Señor presidente, como víctima directa de la represión en Cuba pregunto: ¿Cómo puede el gobierno de Cuba ser miembro del Consejo de Derechos Humanos, cometiendo crímenes de lesa humanidad por 59 años?”, afirmó durante el minuto y medio de participación ante la sala plenaria.
Ávila León era la delegada del oficialista Poder Popular en el barrio Limones del municipio de Majibacoa, en la provincia oriental de Las Tunas. Pero comenzaron a acosarla cuando, tras el cierre de una escuela primaria, se empeñó en pedir su reapertura ante el Consejo de Estado y otros órganos nacionales
El 24 de mayo de 2015 la atacaron a machetazos y, tratando de protegerse la cabeza, perdió la mano izquierda, donde un muñón permanece ahora como recuerdo de la agresión.
Por su parte, el activista de derechos humanos cubanoamericano John Suárez participó en la discusión a travės de la organización no gubernamental Il Cenacolo, denunciando los casos de prisioneros politicos como el Dr. Eduardo Cardet, prisionero de conciencia encarcelado por exigir libertades fundamentales para el pueblo de Cuba y el reciente asesinato bajo custodia policial de Alejandro Pupo Echemendía, quien fue golpeado por un agente de la policía en una celda de detención hasta quedar sin vida.
“Con respecto al EPU de Cuba, Il Cenacolo lamenta que el gobierno haya perdido otra oportunidad para abordar constructivamente cuestiones clave de derechos humanos. El gobierno impide a los observadores internacionales de derechos humanos entrar a Cuba para evadir el escrutinio y aislar a los cubanos. No existe una institución nacional independiente de derechos humanos en Cuba. Los tribunales cubanos siguen subordinados a Raúl Castro, jefe del Partido Comunista. Hay presos de conciencia en Cuba hoy. El Dr. Eduardo Cardet, encarcelado desde el 30 de noviembre de 2016, en condiciones terribles, por su defensa de los derechos humanos y la democracia para los cubanos es uno de ellos”, afirmó Suárez.