La oficialista Asociación Nacional de Agricultores Pequeños descartó el jueves que los productores agrícolas privados puedan exportar directamente a Estados Unidos, mientras que campesinos consultados por Martí Noticias opinan que el Gobierno teme perder el control.
La posición quedó fijada en un comunicado que responde con cierto retraso al anuncio realizado el 22 de abril por el Departamento de Estado, donde incluyó el café en la lista de productos cubanos que pueden ser exportados a Estados Unidos siempre que sean producidos por privados.
Con el anuncio de la medida el Departamento de Estado divulgó la siguiente declaración: "Esperamos que éstas y otras oportunidades estén disponibles para el naciente sector privado de Cuba. Esta es otra de las medidas destinadas a apoyar la capacidad del pueblo cubano a tener un mayor control sobre su propia vida y determinar el futuro de su país”.
“Nadie puede pensar que un pequeño productor agrícola puede exportar directamente a los Estados Unidos”, dijo la declaración.
“Estamos conscientes de que el objetivo que persigue este tipo de medidas es influir sobre el campesinado cubano y separarlo de nuestro Estado”, agregó.
Las leyes cubanas impiden la exportación a privados. Todas las exportaciones son controladas por empresas estatales.
Los privados que exportan ciertas producciones como la miel, -de alta demanda en Europa-, están obligados a hacerlo a través de la estatal empresa exportadora Cubaexport.
“La ANAP no representa a los campesinos, lo que representa son los intereses del Estado”, dijo a Martí Noticias Emiliano González, campesino independiente de Granma que siembra maíz y maní.
“Si lo que están es prohibiendo que un campesino venda directamente a un empresario en el exterior lo que están haciendo es manteniendo el control estatal sobre los medios de producción, incluido el trabajo del campesino”, agregó.
González explicó que esta posición del Gobierno ocurre mientras son incapaces de pagar a los campesinos en los plazos acordados.
Por esa razón, dijo, la mayoría de los campesinos prefieren vender lo que cultivan a trabajadores por cuenta propia que manejan negocios o a los carretilleros que pagan “al cash”.
“Así uno puede hacer más inversiones y continuar la producción de lo contrario el sistema se para porque el gobierno se demora en pagar al campesino”, explicó González por teléfono desde la provincia de Granma.
Los agricultores privados tienen el 30 por ciento de las tierras cultivables en la isla, sin embargo, producen el 80 por ciento de lo que se consume.
Con el mismo "ímpetu" produzcan más
Un lector de Granma, que identificó como r_man, respondió a la declaración en tono aparentemente irónico.
"Con ese mismo ímpetu que responde la ANAP a las pretensiones imperiales hace falta que se cumpla con ese compromiso tantas veces reiterado de seguir produciendo para el pueblo, ah! y no se olviden de vender sus productos a precios realmente razonables y justos", exigió el lector.
Cerca de 2.000 apicultores del todo el país organizados en unas 60 cooperativas exportan a través de la estatal Cubaexport.
Según cifras oficiales, Europa, por ejemplo, paga 3.000 euros por cada tonelada de miel ecológica producida por privados en las lomas del Escambray.
Incluso el representante de la FAO en Cuba, Theodor Friedrich, dijo recientemente que "la miel orgánica se ha convertido en el cuarto producto de origen agrícola exportado más valioso de este país, detrás de otros como pescado, tabaco y bebidas, pero delante del café y el azúcar".
"Su miel tiene un sabor muy específico, típico; en valor monetario, que es un producto de alto rango", agregó Friederich en entrevista con la Fundación Thomson Reuters en febrero pasado.
El campesino González lo tiene claro.
"Este tipo de sistema necesita tener el control económico y político (…) los pueblos cuando tienen el poder económico, cuando tiene economía, piensan enseguida en tomar el poder político y estos espacios, este tipo de sistema es difícil que lo den”, dijo González.
