Por primera vez en más de tres décadas la comunidad cubanoamericana del sur de la Florida está profundamente dividida en su tradicional respaldo al aspirante presidencial del Partido Republicano.
La candidatura de Donald Trump está muy lejos de recabar el apoyo que los cubanoamericanos han dado a los republicanos desde la década de los 80, cuando el fervor anticomunista del presidente Ronald Reagan, se respiraba en los pasillos de la Casa Blanca.
En estas elecciones de 2016 la situación es muy diferente.
"Es brutal ser el único en el circuito", asegura el representante estatal Carlos Trujillo, el único legislador cubanoamericano de Miami que ha estado haciendo campaña abiertamente a favor de Trump.
Trujillo, representante por el Distrito 105, cuyas oficinas están instaladas frente al Campus principal de la Universidad Internacional de la Florida, cuenta con un amplio respaldo entre jóvenes universitarios, algo que parecería inusual para un candidato que favorece a Trump, a quien las encuestas sitúan con un bajo respaldo entre la juventud.
Dignora Sánchez, una joven cubanoamericana de tercera generación que estudia en la Universidad de Miami, no pertenece a ningún partido, es independiente. Este viernes estaba entre los votantes que acudieron a las urnas en el centro instalado en la Biblioteca Pública de Palmetto Bay, al suroeste del Condado Miami-Dade.
“Mi candidato era Sanders porque hay mucho que arreglar en nuestro sistema, no me gustan Hillary ni Trump, pero creo que él (Trump) está más cerca de Sanders en lo que propone”, dijo la joven, quien no quiso que la fotografiaran.
Aunque Sánchez no quiso revelar por quién votaría, su valoración de los candidatos coincide con afirmaciones de analistas políticos quienes aseguran, que muchos partidarios de Sanders podrían favorecer a Trump, por sus posiciones contestatarias, al presentarse supuestamente como un político antisistema.
Una encuesta hecha en septiembre por la cadena hispana de noticias Univision encontró un empate en la preferencia del voto cubanoamericano entre Trump y Clinton, con 41 por ciento para cada uno.
Para los republicanos esas cifras representan una drástica caída comparado con el 78% del voto cubanoamericano que obtuvo George W.Bush en 2004, de acuerdo con datos del Pew Hispanic Center.
Contrario a lo que ha sido habitual hasta ahora, la mayoría de los legisladores cubanoamericanos de Miami no están haciendo campaña a favor de Trump y, con excepción del Senador Marco Rubio, que le ofreció su respaldo, los representantes republicanos Ileana Ros Lehtinen, Carlos Curbelo y varios otros legisladores estatales no están respaldando al aspirante presidencial.
Según los analistas, Trump necesita conquistar el voto cubanoamericano en sus aspiraciones de obtener un triunfo en la Florida. No le basta con el respaldo de la población anglosajona.
En el Condado Miami Dade, donde reside el 46% de la población cubanoamericana de Estados Unidos, los votantes hispanos registrados para el 2016 son 260 mil republicanos y 213 mil demócratas, indican cifras del Pew Hispanic Center.
Cubanos por Trump
Desde su nominación como candidato presidencial, Trump se ha reunido en tres ocasiones con cubanoamericanos de Miami, que se han movilizado para propulsar su campaña a través del grupo Cubanos Por Trump.
En septiembre, Trump se reunió en el Centro Koubek del Miami Dade College con un centenar de cubanoamericanos. Al evento, que fue presentado por Trujillo y Nelson Díaz, presidente del Partido Republicano del Condado, faltaron importantes figuras políticas republicanas.
Quizás el apoyo más importante que ha recibido Trump de los cubanoamericanos se produjo la pasada semana, cuando fue invitado a la sede de la Brigada de Asalto 2506, por los veteranos de la fallida invasión a Bahía de Cochinos en abril de 1961.
El apoyo de los brigadistas es significativo, teniendo en cuenta que este grupo de exiliados cubanos en sus 55 años de existencia no había tomado partido en unas elecciones presidenciales en Estados Unidos.