El científico y ambientalista cubano Ariel Ruiz Urquiola aseguró este jueves que continuará su huelga de hambre frente al Palacio Wilson que alberga la sede de las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza.
“A esas personas que han venido aquí, les digo solamente una cosa, igual que a (la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos) Michelle Bachelet: Michelle Bachelet ya estoy [..] en el día 11, a diferencia de que cuando estuve en la prisión no tengo suero constante desde el día sexto, de manera que puedo sufrir un paro cardíaco o respiratorio en cualquier momento. Y la responsabilidad es toda tuya”, dijo el activista a través de una directa por el medio independiente Cibercuba.
“Hoy me pusieron un suero para poder levantarme y tener la esperada reunión en la tarde y el resultado es nulo, es decir, yo no he recibido ninguna documentación y lo único que les pido a los que se sientan en una situación de vulnerabilidad como la que yo tengo ahora es que me apoyen y que sigamos luchando; yo, hasta que el cuerpo resista y ustedes hasta que ya no pueda más. Es lo que les tengo que decir”.
Ruiz Urquiola inició su ayuno para exigir de Bachelet una declaración firme en contra de las políticas represivas del régimen cubano, al que acusa de haberlo inoculado con el virus del VIH mientras estuvo preso en Pinar del Río en 2018.
También demanda que la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos se pronuncie sobre la prohibición de entrada a territorio cubano de su hermana Omara Ruiz Urquiola, quien viajó a los Estados Unidos para un tratamiento oncológico.
Ariel Ruiz Urquiola dijo que ha recibido la visita de dos funcionarias de la ONU que "no le han proporcionado" lo que él requiere con su protesta pacífica.
“La huelga continúa, pero es una huelga por demanda de derechos y libertades, simplemente, y por el apego de esa institución [ONU] a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, ¡de los Derechos Humanos!, no se les está pidiendo nada extraordinario. No se les está pidiendo que monten a mi hermana en una aerolínea americana y la lleven a Cuba. Se les está diciendo, únicamente, condenen lo que es violatorio de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Es todo lo que yo he pedido y aquí permaneceré”, declaró.
“Veremos quién gana en este pulso. Si toda la injusticia que está dentro del Palacio Wilson o si la Justicia que cabe en un ser humano que se sabe defender a capa y espada. Vamos a ver quién gana este pulso. De todas formas, el Palacio Wilson está expuesto. Creo que no es un palacio de derechos humanos”.