El ministro de Asuntos Exteriores de, Edvar Nalbandián, afirmó hoy se toman medidas para corregir las actuaciones de la policía, después de que varias embajadas occidentales criticaran la fuerza desproporcionada con la que fue disuelta ayer una manifestación en Ereván. "El Gobierno de Armenia es fiel a los principios de la democracia y es respetuoso de las libertades fundamentales y los derechos humanos", subrayó Nalbandián citado por medios armenios al comentar las críticas de las legaciones diplomáticas.
Indicó que las autoridades del país ven en esta reacción de sus socios occidentales el interés de éstos en el "fortalecimiento de la democracia en Armenia". "Las instancias competentes llevan a cabo un investigación y se
están adoptando las medidas necesarias para corregir las insuficiencias en la actuación de la policía, que ella misma detectó", dijo el jefe de diplomacia armenia.
Siete manifestantes resultaron heridos ayer, tres de los cuales tuvieron que ser hospitalizados, cuando las fuerzas antidisturbios disolvieron una multitudinaria manifestación de protesta contra la subida de las tarifas de electricidad.
Según la policía, once agentes resultaron heridos en los choques con los participantes en la manifestación. Cerca de 250 personas fueron detenidas, entre ellas numerosos periodistas que cubría la manifestación, lo que provocó las críticas de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa, así como de varias embajadas acreditadas en Ereván.
La Fiscalía General de Armenia anunció hoy la apertura de una investigación para establecer si se impidió a los periodistas cumplir con sus labores profesionales. Las protestas contra las subidas del precio de la electricidad,
que comenzaron el viernes pasado con una sentada permanente en la plaza de la Libertad, son organizadas por el movimiento cívico "¡No al saqueo!", que convocó para esta tarde un nuevo mitin.