Para Aroldis Champan, lanzar una pelota a más de 100 millas por hora es tan fácil como escribir estas líneas. Como dicen por ahí: "coser y cantar".
El zurdo de los Rojos de Cincinnati no sabe exactamente cómo llegó a ser el pitcher más veloz de la historia en las Grandes Ligas. Lo descubrió al mismo tiempo que los bateadores que le enfrentaban.
"Que podía lanzar así, nunca me pasó por la cabeza", dijo Chapman a Martí Noticias durante una sesión de prácticas en las instalaciones de los Rojos en Arizona. "Fui creciendo como lanzador y viendo lo que estaba haciendo. Yo siempre me preparo para mantener mi brazo fuerte y saludable".
Chapman creció en Cayo Frank País, en la provincia de Holguín. "Yo comía de todo. [Tomaba] guarapo y todo lo demás", recuerda el lanzador. ¿Y carne de res?: "no... [risas]... eso era muy difíci [de conseguir]l".
El taponero cubano llegó a registrar 105.1 m/h el 24 de septiembre del 2010 en el PETCO Ballpark. Cuando soltó la bola hacia el plato, la reacción del bateador fue alejarse de lo que sin dudas era una amenaza para su vida.
Chapman disfruta cómo su recta de más de 100 m/h puede dejar a sus rivales con el bate al hombro. Pero el 19 de marzo del 2014, la historia se invirtió para el pitcher cubano. Una fuerte conexión del venezolano Salvador Pérez impactó en su rostro y lo dejó tendido sobre el montículo. Todos pensaron que la carrera de Chapman había terminado.
"Después del accidente siempre me mantuve positivo", afirmó el lanzador de los Rojos, a quien le realizaron una operación para implantarle una placa de platino en su frente. "Mucha gente me apoyó y me daban ánimo. Mis compañeros siempre estaban pendientes de mí. Y todo eso me dio bastante fuerza. Cuando me recuperé y volví al terreno siempre tuve en mente venir más fuerte".
Tan fuerte regresó Chapman que en la temporada del 2014 registró una frecuencia de 17.67 ponches por cada 9 entradas de labor. El promedio de los bateadores que enfrentó quedó reducido a .121 y llegó a compilar 0.67 salvamentos por salida al montículo. Sus mejores números en cinco temporadas en las Mayores.
Para este 2015, el pitcher de los Rojos quiere incluso hacerlo mejor. "Desde el offseason he estado preparándome fuerte, con la gente que trabajo allá en Miami", aseguró el pelotero cubano. "Y ahora aquí en los entrenamientos [de pretemporada] me ha ido bastante bien".
Chapman firmó un contrato por $30.25 millones con los Rojos en enero del 2010. El pasado mes de febrero, el equipo de Cincinnati evitó el arbitraje salarial y aceptó pagar $8.05 millones al lanzador por su trabajo en la temporada 2015. Para el cubano, esta será su sexta temporada en las Mayores.
De mantener el paso que lleva en su carrera, Chapman podría convertirse en el primer pelotero "desertor" cubano en ser exaltado al Salón de la Fama de Cooperstown. Tiempo al tiempo.
(El término "desertor" no es aceptado por las normas periodísticas de Martí Noticias para referirse a los atletas cubanos. En este caso lo mencionamos por ser de esa manera como la prensa oficial cubana señala al grupo de peloteros de la isla que decidieron encaminar sus carreras profesionales hacia Estados Unidos luego de ser formados como atletas en Cuba).