Agentes de civil y de la PNR y tropas especiales circundan el hospital Calixto García, en La Habana, y vigilan los accesos al centro de salud, donde mantienen al artista Luis Manuel Otero Alcántara desde que fue sacado a la fuerza de su casa el pasado domingo con el propósito de obligarlo a abandonar la huelga de hambre y sed que inició siete días antes.
Pese al operativo policial, miembros de la Sociedad Civil tratan de burlar el cordón de seguridad para llegar a la institución hospitalaria a interesarse por el estado de salud del artista.
En la tarde de este martes fueron aprehendidos por esa razón Lázaro Antonio Pérez González y más temprano Adrián Curuneaux Stevens cuando se acercaron al buró de información del hospital.
Los acompañaban Rubén Humberto Ruiz Valladares y Santiago Roberto Montes de Oca Rodríguez, que lograron evadir la detención.
Todos son afiliados al Movimiento Opositores por una Nueva República y luego de varias horas en unidades policiales, fueron puestos en libertad.
Otros cinco integrantes del grupo fueron detenidos el lunes: Mario Alberto Hernández Leyva, Aury Rondón Rivero y José Díaz Silva en el vestíbulo del hospital, y Tomás Ramos Rodríguez y Freddy Otero Anguera en San Isidro y Merced en la Habana Vieja cuando indagaban con los vecinos sobre lo ocurrido en la madrugada del domingo durante la extracción de Otero Alcántara de su domicilio en Damas 955.
En respuesta a las exigencias de fe de vida de activistas y organizaciones internacionales, el Gobierno cubano permitió que el doctor Ifraín Martínez Gálvez publicara un video en su perfil de Facebook en el que asegura estar al frente del equipo de especialistas que atienden a Otero Alcántara y donde el artista agradece al personal médico y concluye sus palabras, al parecer, con la frase “Patria y Vida”.
Otero Alcántara se declaró en huelga de hambre y sed el 24 de abril para reclamar a las autoridades el cese del cerco policial a su vivienda, una indemnización por las obras de arte que la Seguridad del Estado destruyó cuando allanó su morada el 16 de abril, una disculpa pública del gobernante Miguel Díaz-Canel y que se garantice la libertad artística en la Isla.