Al menos doce personas murieron y 42 resultaron heridas en los ataques terroristas perpetrados hoy contra el Parlamento iraní y el mausoleo del Ayatolá Ruholá Jomeini en Teherán, según cifras reportadas por los servicios de emergencia.
Las fuerzas de seguridad lograron controlar la situación tras casi cinco horas en los dos lugares que fueron blanco de los ataques, cuya autoría fue asumida por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Esta es la primera acción en suelo iraní reivindicada por la milicia radical, que está en guerra con fuerzas respaldadas por Irán en Siria e Irak. En un mensaje publicado a través de su agencia de noticias, Aamaq, el grupo aseguró que sus combatientes estaban detrás de los asaltos.
Los extremistas, armados con fusiles Kalashnikov, entraron a media mañana por la fuerza en el parlamento. Uno de ellos se inmoló detonando un chaleco con explosivos y otro fue abatido dentro del edificio, donde se celebraba una sesión, detalla un comunicado transmitido por la televisora estatal.
El viceministro del Interior, Mohammad Hossein Zolfaghari, dijo que los agresores, que parecían ser hombres, llevaban indumentaria femenina. El asedio terminó con cuatro de los asaltantes muertos, según reportó la agencia semioficial de noticias Tasnim.
Al menos 12 personas murieron y 42 resultaron heridas, informó el jefe del servicio de urgencias de Irán, Pir Hossein Kolivand, citado por la emisora estatal IRIB. El funcionario no precisó si la cifra de muertos incluye a los terroristas.
Un video de 24 segundos de duración publicado por Aamaq supuestamente muestra el sitio desde el punto de vista de uno de los autores. En la grabación, distribuida por SITE Intelligence Group, se ve a un pistolero y el cuerpo inerte y ensangrentado de un hombre tendido en el piso junto a una mesa.
En las imágenes, una voz alaba a Alá y dice, en árabe: “¿Creen que nos iremos? Nos quedaremos si Alá lo quiere”. Otra voz repite las mismas palabras. Los dos parecen decir una consigna muy extendida de EI.
Un reportero de The Associated Press vio a francotiradores de la policía en las azoteas de los edificios próximos al parlamento. Las tiendas de la zona estaban cerradas y podía escucharse el sonido de los disparos. Según testigos, los asaltantes disparaban desde la cuarta planta del edificio de la cámara a la gente que pasaba por la calle.
"Yo pasaba por una de las calles. Pensé que se trataba de niños jugando con fuegos artificiales, pero me di cuenta de que la gente se estaba escondiendo y tumbándose en las calles”, dijo a la AP Ebrahim Ghanimi, que estaba en las inmediaciones del parlamento en el momento del asalto. "Con la ayuda de un taxista, llegué a un callejón cercano".
Helicópteros policiales sobrevolaban el edificio del parlamento y las líneas de telefonía móvil desde el interior quedaron inhabilitadas. Todas las entradas y salidas del inmueble estaban cerradas y los legisladores y periodistas recibieron la orden de permanecer en el interior de la cámara, reportó la agencia de noticias semioficial ISNA.
El presidente del parlamento iraní, Ali Larijani, calificó el asalto de acto cobarde. “Irán es un pilar activo y efectivo en la lucha contra los terroristas y ellos quieren dañarlo”, dijo.
Poco después del inicio del ataque, un suicida y otros asaltantes atacaron el mausoleo de Jomeini, ubicado en las afueras de Teherán, según la televisora estatal. Un guardia de seguridad murió en el asalto, uno de los agresores fue abatido por efectivos de seguridad y una mujer fue detenida, agregó.
El ataque al mausoleo de Jomeini tiene una importancia simbólica. Como primer líder espiritual supremo de Irán, encabezó la revolución que derrocó al sha en 1979.
Un periodista de AP vio a agentes de seguridad, algunos uniformados y otros vestidos de civil, alrededor del enorme y ornamentado mausoleo, en las afueras de la capital.
Estado Islámico suele atribuirse ataques en todo el mundo, aunque los vínculos con el grupo no puedan confirmarse o parezcan dudosos. Las autoridades iraníes no han informado quien estuvo detrás del ataque.
Extremistas suníes, entre los que se incluye EI, desprecian a la República Islámica, de mayoría shiita y que en el pasado fue atacada también por insurgentes.
Las poco habituales acciones en la capital iraní llevaron al Ministerio del Interior a convocar una reunión de seguridad de emergencia, según la agencia de noticias estatal IRNA. Las autoridades pidieron a la población que evite viajar en transporte público hasta nuevo aviso.
[Con información de AP, EFE y Reuters]