El presidente Barack Obama anunció hoy que Apple, Coca-Cola, AT&T y otras dos docenas de grandes compañías participarán en una nueva iniciativa de la Casa Blanca para aumentar el capital disponible de los pequeños negocios que sirven como proveedores a esos gigantes empresariales. Obama se reunió en la Casa Blanca con directivos de un total de 26 empresas, entre ellas Apple, Coca-Cola, Ericsson, FedEx, IBM, Johnson & Johnson, Honda, Philips, Toyota, Nissan, Rolls Royce, Lockheed Martin, CVS, Walgreens o la proveedora de salud Molina Healthcare.
Todos ellos se han comprometido a participar en SupplierPay ("Pago a los proveedores"), un plan que lanzó hoy Obama por el que las grandes compañías "se comprometen a pagar más rápido a sus pequeños proveedores o a ayudarles a conseguir acceso a capital a bajo costo", según explicó la Casa Blanca.
El objetivo es revitalizar a los pequeños negocios, que proporcionan trabajo a la mitad de los estadounidenses y crean casi dos de cada tres nuevos empleos en el país, de acuerdo con la Administración de Obama. Pese a que se han recuperado considerablemente desde la crisis de 2008, los pequeños negocios "siguen gastando fondos innecesarios para cubrir problemas de efectivo" porque, de media, tardan entre 55 y 60 días en cobrar sus facturas, de acuerdo con la Casa Blanca.
Los fondos que los pequeños negocios se ven obligados a reservar debido a esa falta de capital disponible "podrían ser utilizados para ampliar sus negocios o crear nuevos empleos", defendió la Casa lanca. "El anuncio de hoy significa un pago más rápido para todos los pequeños negocios que actúan como subcontratistas, además de más oportunidades de negocio, más inversión y más contratos", resumió la residencia presidencial en un comunicado.
La directora de la Administración para Pequeñas Empresas (SBA), María Contreras-Sweet, participó hoy en la reunión entre Obama y los empresarios, que conversaron sobre posibles nuevas medidas para fortalecer la economía. Entre ellos estuvo el doctor Mario Molina, presidente de Molina Healthcare, una proveedora de salud de propiedad hispana que opera en California y otros estados del oeste y tiene como principales clientes a miembros de minorías o familias de pocos recursos que
están cubiertas por programas del Gobierno como Medicaid o Medicare.
La Casa Blanca puso como ejemplo la ayuda que Molina Healthcare dio a la pequeña empresa de óptica March Vision Care al contratarla como proveedor y proporcionarle capital inicial, lo que permitió a ese negocio crecer hasta los 100 empleados y lograr contratos con otras empresas. Al unirse al plan de Obama, Molina anunció hoy que creará un fondo de capital inicial para respaldar el lanzamiento de otros pequeños negocios que operen como proveedores, según indicó la Casa Blanca.
Por su parte, Apple se comprometió a pagar rápidamente y a conceder intereses financieros favorables a las pequeñas empresas estadounidenses con las que trabaja, como Metal Impact en Illinois, que proporciona componentes al gigante informático para fabricar sus computadoras Mac Pro, de acuerdo con la Administración.
Además de la nueva iniciativa, Obama anunció hoy la renovación del programa QuickPay, iniciado en 2012 y por el que el Gobierno federal paga a sus contratistas con mayor rapidez y les exige pagar a sus subcontratistas también de forma expedita.