Algunas empresas extranjeras tratan de defender sus intereses en Cuba mientras otras reconsideran el riesgo de invertir, de acuerdo a expertos, en momentos en que el Gobierno de Donald Trump apunta contra la isla y Venezuela.
Una caída del gobierno socialista de Venezuela sería un duro golpe para la frágil economía de Cuba.
Las nuevas medidas de Estados Unidos enfocadas a la inversión extranjera y el turismo contra La Habana empeorarán las cosas y amenazan los negocios futuros, dijeron las fuentes.
El inversionista británico David Mathew, involucrado en varios proyectos en Cuba, dijo que a los empresarios les preocupa las medidas de Trump.
El gobierno de Trump podría poner en vigor en marzo una ley que había sido suspendida desde su creación en 1996, que permitiría a ciudadanos estadounidenses demandar a compañías y personas extranjeras que han invertido en propiedades confiscadas por La Habana en la década de 1960.
El llamado Título III de la Ley Helms-Burton codificó todas las sanciones de Estados Unidos contra Cuba hace 23 años.
Todos los presidentes, incluyendo Trump en 2017 y 2018, han renunciado a su puesta en práctica, debido a la fuerte oposición de la comunidad internacional.
"Todas son malas noticias. La economía va a empeorar más debido a la crisis de Venezuela y las nuevas amenazas de Trump. Nuestros empresarios vienen a preguntarnos qué podemos hacer (...) Están realmente preocupados y nosotros también", dijo un agregado comercial de un país europeo con grandes intereses comerciales en Cuba.
La dependencia cubana de Venezuela disminuyó en los últimos años debido a menores ventas de petróleo subsidiado desde el país sudamericano. La isla comenzó a diversificar sus compras de otras fuentes como Rusia y Argelia.
"El Producto Interno Bruto podría caer entre un 4 y un 8 por ciento en un escenario de caída de los flujos y acuerdos graduales", dijo Pavel Vidal, un execonomista del Banco Central de Cuba y profesor de la Universidad Javeriana, en Cali, Colombia.
"Si hay un cambio de régimen y cancelación de todos los acuerdos, el impacto podría ser mayor", añadió el economista.
La relación comercial entre Caracas y La Habana había caído ya en alrededor de 7.200 millones en 2014 a 2.300 millones en 2017, según el gobierno cubano.