La red social Instagram se ha convertido en una especie de látigo para las autoridades cubanas, que no saben cómo lidiar con las cuentas que comparten la vida privada de los dirigentes, según dijo Rafael León Jr., secretario de Ciencia y Tecnología del Proyecto Demócrata Cubano.
"Son personas anónimas, que retransmiten a través de Facebook y Twitter las cuentas de Instagram de los familiares de los dirigentes cubanos, para mostrar al ciudadano de a pie cómo viven ellos, el nivel de vida que tienen", explicó León Jr. en declaraciones a Radio Televisión Martí.
León viajó a Madrid desde La Habana para asistir a la jornada académica "La Cuba que esperamos", organizada por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).
"Viajes en yates, aviones privados... Salió recientemente que el nieto de Fidel Castro —el hijo de Tony Castro— abrió una discoteca, se la cerraron, y al mes abrió otra. Y que se compró un yate, así de sencillo, algo que no puede hacer un ciudadano corriente", añadió el líder opositor.
Para el responsable de Tecnología del Proyecto Demócrata Cubano, La Habana no sabe cómo gestionar la situación: "El gobierno siempre fue directamente al control sobre la oposición y la sociedad civil. Pero, ellos no contaban con esa 'invasión' a su privacidad, con esa parte que nunca se dejó ver, desde Fidel Castro".
El evento "La Cuba que esperamos", que se celebra en la capital española, contó este jueves con la participación de Enix Berrio Sardá, director del Centro de Estudios y de Alternativas para la Transición Democrática de Cuba; Yaxys Cires Dib, asesor principal del Observatorio Cubano de Derechos Humanos; Héctor Caraballo, miembro de la directiva del Partido Demócrata Cristiano de Cuba; y el periodista Carlos Cabrera, entre otros.