La presa política Aymara Nieto Muñoz tendrá que cumplir una nueva sentencia de 5 años y 4 meses de privación de libertad por el cargo de desorden público en centro penitenciario a pesar de que el juicio no quedó probada su participación en el delito.
Su esposo, el opositor Ismael Boris Reñí, dijo a Radio Martí que no se esperaba ese dictamen del Tribunal Provincial de La Habana. “Una vez más, vemos a esta tiranía que hace lo que le da la gana”, comentó.
La Dama de Blanco, madre de dos niñas, está cumpliendo desde 2018 una sentencia de cuatro años de privación de libertad por los delitos de atentado y daños a la propiedad. En 2020, fue traslada a una cárcel de mujeres en la provincia Las Tunas, en el oriente de Cuba, a más de 600 kilómetros de su familia, tras ser culpada de promover un motín en la prisión del Guatao, en La Habana, razón por la que se le impone esta nueva condena.
En el juicio, celebrado el 7 de febrero pasado, las presas implicadas en el hecho aseguraron que Nieto Muñoz nada tenía que ver con esta acción. La única que continuó señalándola, según el esposo de la acusada, quien pudo estar presente en la vista, realizada por videoconferencia, fue la directora del penal.
Al ser cuestionada por la defensa, la funcionaria respondió que no había participado en la investigación de los hechos, pero que había escuchado a los agentes de la contrainteligencia militar (CIM), culpando a Nieto Muñoz de prestar una fosforera para quemar algunos colchones en la revuelta.
Según Boris Reñí, quien se dirigía este martes junto a sus dos hijas hacia Las Tunas para visitar a la prisionera de conciencia, esta nueva sentencia que impide a su esposa salir en libertad en 2022, será apelada.
“Voy a apelar porque, una vez más, es una injusticia que comete la dictadura”, concluyó.
La líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, dijo a Radio Martí que ella sí esperaba que el régimen sancionara a la opositora una vez más, ya que "Aymara no ha claudicado", ni aceptado la imposición de salir del país definitivamente con su familia.
En septiembre pasado, el gobierno de EEUU se solidarizó con el caso de la Dama de Blanco. "¡Aymara Nieto Muñoz, madre de dos hijos, detenida por solo pensar en protestar! En lugar de permitir la disidencia pacífica, el Gobierno de Cuba silencia a sus ciudadanos en prisión", escribió entonces en Twitter el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio de Occidental, Brian A. Nichols, como parte de la campaña #JailedForWhat? (en español, #PresosPorQué?).
