Washington dijo el miércoles que trabaja activamente con Cuba para hallar una nueva institución financiera que maneje sus cuentas diplomáticas en Estados Unidos, después que La Habana anunció que el cierre de sus cuentas en un banco estadounidense le obligó a paralizar casi todos sus servicios consulares en ese país justo antes de la temporada de viajes de fin de año.
El Departamento de Estado informó en un comunicado enviado por correo electrónico que el banco estadounidense que manejaba las cuentas de Cuba cortó esa relación debido a una "decisión comercial", y que el Gobierno no tiene el poder de interferir ni ordenar a ningún banco que maneje la cuenta de una misión extranjera.
Agregó que la situación de Cuba no es única e indicó que el cierre de las cuentas de una embajada puede perjudicar las operaciones en otros puestos diplomáticos.
"El Gobierno busca ayudar a las misiones extranjeras en Estados Unidos que tienen dificultades para obtener servicios bancarios", afirmó el Departamento de Estado, "garantizando a la vez la continua seguridad del sistema financiero estadounidense, incluso la supervisión regulatoria adecuada".
"Nos agradaría ver que las misiones cubanas vuelvan a operar plenamente", acotó.
Cuba dejó el martes de suministrar casi todos sus servicios consulares, incluso procesamiento de pasaportes y visas tanto en la sección de intereses cubanos en Washington como en su misión permanente ante las Naciones Unidas en Nueva York.
Culpó de sus dificultades bancarias al embargo estadounidense de 51 años, que prohíbe la mayoría de las transacciones financieras con el país de gobierno comunista. La Habana dijo que intentó infructuosamente transferir sus cuentas a muchos otros bancos, y manifestó su pesar por el "impacto negativo" que tendrá la interrupción de sus servicios consulares para quienes planean hacer viajes a la isla.
Cuba recibe hasta medio millón de visitantes de Estados Unidos por año. La mayoría son cubano-estadounidenses con familiares en Cuba, además de un número más reducido de viajeros en programas de intercambio académico, religioso y cultural. Todos estos son legales pese al embargo.
El cierre de los servicios consulares amenaza desbaratar viajes en una época del año en que muchos cubano-estadounidenses van a visitar a sus familiares.
El Departamento de Estado informó en un comunicado enviado por correo electrónico que el banco estadounidense que manejaba las cuentas de Cuba cortó esa relación debido a una "decisión comercial", y que el Gobierno no tiene el poder de interferir ni ordenar a ningún banco que maneje la cuenta de una misión extranjera.
Agregó que la situación de Cuba no es única e indicó que el cierre de las cuentas de una embajada puede perjudicar las operaciones en otros puestos diplomáticos.
"El Gobierno busca ayudar a las misiones extranjeras en Estados Unidos que tienen dificultades para obtener servicios bancarios", afirmó el Departamento de Estado, "garantizando a la vez la continua seguridad del sistema financiero estadounidense, incluso la supervisión regulatoria adecuada".
"Nos agradaría ver que las misiones cubanas vuelvan a operar plenamente", acotó.
Cuba dejó el martes de suministrar casi todos sus servicios consulares, incluso procesamiento de pasaportes y visas tanto en la sección de intereses cubanos en Washington como en su misión permanente ante las Naciones Unidas en Nueva York.
Culpó de sus dificultades bancarias al embargo estadounidense de 51 años, que prohíbe la mayoría de las transacciones financieras con el país de gobierno comunista. La Habana dijo que intentó infructuosamente transferir sus cuentas a muchos otros bancos, y manifestó su pesar por el "impacto negativo" que tendrá la interrupción de sus servicios consulares para quienes planean hacer viajes a la isla.
Cuba recibe hasta medio millón de visitantes de Estados Unidos por año. La mayoría son cubano-estadounidenses con familiares en Cuba, además de un número más reducido de viajeros en programas de intercambio académico, religioso y cultural. Todos estos son legales pese al embargo.
El cierre de los servicios consulares amenaza desbaratar viajes en una época del año en que muchos cubano-estadounidenses van a visitar a sus familiares.