Yohandy Morales, de 13 años, sueña en grande, quiere jugar en las Grandes Ligas. En 2013 integró el equipo de béisbol de Estados Unidos que ganó el campeonato mundial en la categoría 11 y 12 años y, de la mano de su padre, el ex pelotero cubano Andy Morales, recorre un largo camino con ese propósito.
Los entrenadores que lo han observado en el terreno de juego afirman que a la defensiva, su guante es uno de los mejores en la nación. También resaltan su habilidad a la hora de batear.
El entrenador de los Rangers de Texas y scout de Grandes Ligas, José Fernández, busca perfeccionar la mecánica de bateo de Yohandy, a quien considera "un diamante en bruto", y ya se van viendo los resultados.
Andy analiza con mucho cuidado cada paso que da, para que su hijo (Yoyo) se sienta contento a la hora de practicar. "Le he dicho, vamos suave, todo con medida para que él, en un momento determinado no se aburra o me diga, papi, ya no quiero jugar más, y así lo estamos manejando en la familia".
Yohandy lleva en su uniforme el número 2, como homenaje a Jerek Jeter, ex pelotero de los Yankees de Nueva York y su ídolo en las Grandes Ligas, "porque a él (Jeter) siempre le gusta entrenar duro y es torpedero como yo, y capitán (del equipo) y yo quiero ser capitán como él", indicó.
Su padre vislumbra un futuro mejor para su hijo, superior al que tuvo él en las Mayores. "La meta aquí es jugar en el béisbol de Grandes Ligas. Yo creo que sí, que si él se enfoca y él trata (…) hasta ahora lo va haciendo bien, pero queda un largo camino (…) sólo él lo sabrá".
El periodista deportivo de Televisión Martí, Bobby Salamanca Jr., señala que a Andy Morales "se le recuerda por sobre todas las cosas porque disparó un jonrón crucial en el noveno inning del segundo partido que jugaron los Orioles de Baltimore y el team Cuba en 1999. Ese sería su momento cumbre, y también el inicio de un cambio para siempre en su vida".
"Tuve un buen rendimiento en los dos juegos con los Orioles y al llegar a Cuba ellos decidieron no incluirme en los Panamericanos del 99 por x razones (…) y ahí pensé que ya no tenía más futuro en Cuba como pelotero y decidí venir a los Estados Unidos a probarme en el béisbol de las Grandes Ligas", señaló Morales.
Morales, quien jugó la tercera base con el equipo Habana en las series nacionales en la década de 1990, abandonó la isla a finales del año 2000 y estableció residencia en Perú. Poco después, fue declarado agente libre y firmado por los Yankees de Nueva York por cuatro años y $4.5 millones. Con los Navegantes de Norwich, en la Liga este Clase Doble A, perteneciente a los Yankees, bateó para .231 con un cuadrangular en 48 juegos. En julio de 2001, el equipo neoyorquino liberó a Morales, quien firmó con los Medias Rojas de Boston en la temporada de 2002 y jugó con los Trenton Thunder en la Liga del Este.