El ministro-presidente de Flandes, Geert Bourgeois, aterriza en La Habana el 4 de abril, junto a los representantes de 26 empresas belgas. Irán en busca de oportunidades comerciales y con el propósito de localizar áreas para "ayudar a modernizar Cuba".
En entrevista con la prensa belga, Bourgeois dijo en relación a Cuba que "no sólo es una apertura, también nuevos retos, y nuevas oportunidades para las exportaciones belgas. Es por eso que importa no perder el bote".
Bourgeois visitará la Zona Especial de Desarrollo del Mariel (ZEDM), dijo a la prensa en la isla el embajador belga en Cuba, Patrick Van Gheel.
En la delegación viajan empresas metalúrgicas y constructoras, interesadas en proyectos del Mariel, reconoció el agregado comercial de la embajada belga, Jean-Serge Dias de Sousa, quien acompañó al diplomático Van Gheel. También viajan a Cuba compañías del sector alimentario y químico.
Dentro del programa hay un seminario con autoridades marítimas y portuarias de La Habana y del puerto belga de Amberes, el segundo de Europa.
Se espera que Bourgeois se reúna con Raúl Castro, aunque no está pactado en la agenda oficial.
Bélgica es el quinto comprador de Cuba a nivel mundial y el intercambio comercial bilateral ascendió a 120 millones de euros en 2015. Bélgica adquiere de Cuba derivados del petróleo y habanos y exporta a la isla productos químicos, metalúrgicos y alimenticios.