La líder del grupo opositor Damas de Blanco, Berta Soler, fue detenida el miércoles y conducida a una estación de la policía en Boyeros, poco después de arribar al aeropuerto internacional José Martí procedente de Estados Unidos.
Soler dijo a Radio Martí que venía de regreso de un evento celebrado en Birmania, en el que participaron una decena de disidentes de la isla. Explicó que su equipaje estaba en el peso adecuado según las normas cubanas.
"Cuando voy saliendo alguien de la Aduana mandado por el Departamento de Seguridad del Estado me dice que debo de pasar por Rayos X y dije que no iba a pasar por ningún Rayos X puesto que eso tiene que ser con todo el mundo y me dicen que no, que yo estaba seleccionada para eso", contó.
"Rotundamente me negué y ahí me proyecté con mis consignas: ¡Abajo Fidel! ¡Abajo Raúl! ¡Cuba sí, Castro no! y me sacaron con violencia delante de tres o cuatro vuelos que llegaron y esperaban en la estera los equipajes", dijo Soler.
La opositora estuvo retenida durante unas tres horas, según explicó.
El esposo de Soler, el opositor Ángel Moya, había dicho más temprano a Martí Noticias que la detención ocurrió después que ella se negó a “una requisa selectiva” ordenada por oficiales de Aduana y de la Seguridad del Estado.
“Berta no aceptó eso, fue violentamente detenida aquí en el Aeropuerto y trasladada hacia una unidad de la policía aquí del municipio Boyeros, en La Habana”, explicó Moya.
Soler dijo que fue llevada a una estación policial en Santiago de las Vegas.
Mientras respondía a las preguntas de Martí Noticias, un funcionario de la Seguridad del Estado notificó a Moya que Soler estaba siendo trasladada de regreso al aeropuerto.
Con frecuencia, los opositores son retenidos en el aeropuerto cuando regresan de sus viajes al exterior. A menudo la Seguridad del Estado les confisca objetos, entre ellos equipos electrónicos, celulares, documentos y libros.