El vicepresidente de los Estados Unidos, Joe Biden, recapituló el jueves en la Universidad de Tampa algunos avances en la normalización de las relaciones entre Washington y La Habana, las diferencias que todavía mantienen en materia de derechos y libertades, y el efecto positivo que el proceso ha tenido para las relaciones entre EE.UU. y los demás países del hemisferio.
“Sé cómo muchos (aquí) han seguido de cerca nuestra apertura con Cuba. Y no sólo porque los Tampa Bay Rays derrotaron a Cuba 4-1 en marzo. Al margen de eso, se han creado realmente nuevas oportunidades para los negocios estadounidenses en el emergente sector privado cubano”, dijo el vicepresidente, en aparente alusión a la asociación entre la empresa estadounidense Airbnb y los dueños de hostales (casas particulares) en Cuba.
También mencionó el efecto positivo de los llamados viajes de pueblo a pueblo autorizados por la administración, que permitieron la visita a la isla el pasado año de unos 161.000 estadounidenses. “En general hay una mayor relación personal con los ciudadanos de Cuba”.
Para el vicepresidente ha sido particularmente importante la manera en que el acercamiento con Cuba ha eliminado un irritante tema en las relaciones entre Estados Unidos y los demás países del continente:
“He tenido oportunidad de reunirme con todos los líderes de todos los países del hemisferio. Y el solo hecho de empezar a normalizar las relaciones con Cuba les ha quitado un peso enorme de encima, permitiéndoles mucha más flexibilidad para tratar con nosotros como desean hacerlo. (La apertura) ha tenido hasta ahora múltiples beneficios. Ha rendido importantes dividendos en política exterior”.
Biden se refirió también a las diferencias con Cuba en materia de derechos humanos y a la expectativa de Washington de que los demás gobiernos del hemisferio ayuden a presionar a La Habana para que haga reformas en ese campo:
“Aún tenemos verdaderas diferencias con el Gobierno cubano acerca de su negación de las libertades esenciales a sus ciudadanos. Y vamos a continuar planteando estos temas y abogando por la protección de los derechos humanos”.
“Me pidieron que hablara ante la Organización de Estados Americanos mientras estábamos en el proceso de avanzar (en la normalización) y les dije (a los países miembros) de manera bastante franca: ‘Estamos haciendo lo que ustedes querían que hiciéramos, pero ahora esperamos que se pronuncien cuando nosotros hablamos de la violación de los derechos humanos. Todos ustedes deben ser parte de asegurar que esta reforma finalmente tenga lugar’”.
“Pero haber cambiado del aislacionismo al compromiso demuestra que nuestra promesa de escuchar a la región en lugar de ser su dictador era algo más que meras palabras”, resumió.
¿Viaje a Cuba?
El diario Tampa Bay Times dice que la conferencia del vicepresidente tuvo lugar mientras el gobierno de Obama, que concluye a principios del 2017, se apresura a tratar de resolver asuntos pendientes con Cuba, y que Biden podría desempeñar un papel importante en la solución de al menos algunas de esas cuestiones.
El periódico cita en tal sentido a John Kavulich, presidente del Consejo Económico y Comercial EE.UU.- Cuba, quien dice haber escuchado de diversas fuentes que Biden podría viajar a Cuba a finales de año.
El propósito de la visita, según Kavulich sería que el vicepresidente sirviera como "cerrador" en la negociación sobre la liquidación de unas 6.000 reclamaciones certificadas contra La Habana, por un valor total de cerca de $ 2.000 millones, que mantienen en los tribunales ciudadanos y empresas estadounidenses en torno a las propiedades confiscadas por el gobierno comunista de Fidel Castro en la década de los 60.
Condena a Maduro
En la conferencia sobre las relaciones de EE.UU. con el hemisferio, organizada por la Cámara de Comercio de Tampa, Biden condenó al gobierno de Venezuela por "continuar cometiendo graves violaciones de los derechos humanos" e "intimidando" y "silenciando" a los opositores.
Se mostró, además, "profundamente preocupado" por la situación económica del país sudamericano, presa, según dijo, de la "escasez de alimentos, falta de medicinas y agua, apagones" y tasa disparada de homicidios.
Durante su intervención, Biden expresó su satisfacción por la formación en Venezuela de una Asamblea Nacional que, ahora sí, "representa la diversidad de la visión política del país", pero no evitó condenar a un Gobierno que encarcela a los opositores "en condiciones inhumanas", negándoles el debido proceso.
El vicepresidente pidió expresamente la excarcelación del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, y del dirigente opositor Leopoldo López, dos liberaciones "absolutamente necesarias".