Ya Vladimir Putin trazó el nuevo frente de batalla con Occidente y en especial con Estados Unidos: La defensa de Joseph Battler y la crítica por la detención de los funcionarios de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) acusados de corrupción.
No pasaron ni 24 horas de los arrestos y la presentación de las acusaciones de corrupción a varios funcionarios de la FIFA para que el presidente ruso saliera en defensa de Blatter y acusara a Estados Unidos de boicotear la reelección de su amigo para un nuevo período al frente de la organización deportiva internacional.
La Cancillería rusa acusó el mismo día de las detenciones a Estados Unidos por aplicar la extraterritorialidad de la ley al pedir el arresto de los funcionarios acusados. Y afirman en Moscú que Washington busca lanzar lodo sobre la selección de Rusia como sede del Mundial 2018. El documento del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia afirmaba que no querían "sombras sobre la organización del fútbol internacional, en general, y sus decisiones, en particular", en referencia a la concesión del Mundial de fútbol en 2018.
Putin escogió la televisión estatal rusa para denunciar "el plan de Occidente", que a su entender es el de castigar a Blatter por "haber resistido las presiones para que no otorgara a Rusia la sede del evento deportivo". El inquilino del Kremlin considera que las detenciones, a dos días de la votación en la FIFA, tienen un connotado carácter antiblatter.
El diario deportivo ruso Soviestki Sport (Deporte soviético) afirma que ellos (los rusos) no obedecen a Estados Unidos y Blatter será reelecto y Rusia celebrará el Mundial sin percances. Presentan el tema como si la fiscal general Lynch y el senador McCain fueran los organizadores de una "cacería de brujas" contra los impolutos funcionarios de la FIFA. El oficialista Rossiaskaya Gazeta (Gazeta rusa) insistía en la defensa que hizo Putin de Snowden y Assange, al decir que Estados Unidos utilizará similares métodos de extradición con los acusados de la FIFA.
En Rusia hay temor tras destaparse la caja de Pandora del escándalo de corrupción en la FIFA. De una reacción inicial para participar en la investigación pasaron a la negativa total de cooperación. En Washington, el Departamento de Estado declaraba en la conferencia de prensa diaria que la investigación no tiene como objetivo despojar a Rusia del campeonato.
Los senadores Bob Menendez, demócrata por New Jersey, y John McCain, republicano de Arizona, el 22 de mayo enviaron una carta conjunta pidiendo a los participantes en el congreso de la FIFA que no votaran por la candidatura de Blatter. La petición se hizo por el continuo apoyo de este a Putin, a pesar de las sanciones internacionales contra Rusia por su agresión a Ucrania y la política agresiva de Moscú con sus vecinos.
Y todavía hay otra investigación judicial que hacen los suizos por sospechas de gestión desleal y lavado de dinero en relación con la elección de las sedes de las Copas del Mundo de 2018 en Rusia y 2022 en Catar.