El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, llegó el martes a Israel para su oncena visita a la región desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás. Washington espera reanudar los esfuerzos para alcanzar un alto el fuego tras el abatimiento del líder de Hamás, Yahya Sinwar, aunque por el momento todos los bandos parecen atrincherados en sus posiciones.
Israel sigue en guerra con Hamás más de un año después del ataque encabezado por el grupo insurgente el 7 de octubre de 2023, y con el grupo político-paramilitar libanés Hezbollah en Líbano, donde a principios de mes inició una invasión terrestre. Además, se espera que responda a Irán luego de su ataque con misiles balísticos el pasado 1 de octubre.
Blinken aterrizó en suelo israelí horas después de que Hezbollah lanzó una andanada de proyectiles hacia el centro del país y su aeropuerto internacional, que no habría causado heridos ni daños materiales. Su reunión con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se extendió por más de dos horas el martes por la tarde. También se espera que se reúna con el presidente Isaac Herzog, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer.
El ejército israelí dijo que interceptó la mayoría de los cinco proyectiles, y uno cayó en una zona despoblada. Al mismo tiempo, se dispararon alrededor de 15 proyectiles desde Líbano hacia el norte de Israel, agregó.
Hospitales en Líbano temen ser blanco de Israel
Un ataque aéreo israelí destruyó varios edificios frente a uno de los principales hospitales de Beirut dejando 13 personas muertas. El Ministerio de Salud de Líbano dijo que el operativo del lunes en la noche causó también 57 heridos, siete de ellos con un pronóstico crítico.
Los ataques causaron importantes daños en el Hospital Universitario Rafik Hariri, el mayor centro público del país, que está a las afueras del sur de la capital, añadió.
El ejército explicó que atacó un objetivo de Hezbollah, aunque no ofreció más detalles, e indicó que no había atacado el hospital en sí.
La fuerza de las explosiones también destruyó algunos de los paneles solares del hospital. El personal dijo que, en medio de su propio pánico, tuvieron que lidiar con pacientes heridos que llegaban al hospital después de los ataques al otro lado de la calle.
El personal de otro hospital de Beirut temía ser atacado después de que Israel afirmó que Hezbollah había escondido cientos de millones de dólares en efectivo y oro en su sótano, sin proporcionar pruebas.
Los pocos pacientes que quedaban fueron evacuados después del anuncio del ejército israelí la noche anterior. El resto se fue antes debido a los repetidos ataques aéreos en el vecindario circundante.
“Hemos estado viviendo en el terror durante las últimas 24 horas”, dijo el director del Hospital General Sahel, Mazen Alame. “No hay nada debajo del hospital”.
Blinken se centrará en Gaza
El Departamento de Estado indicó que la visita de Blinken se centraría en el final de la guerra en Gaza, en conseguir la liberación de los rehenes en manos de Hamás y en aliviar el sufrimiento de la población civil palestina.
Según el vocero del departamento, Matthew Miller, Blinken subrayará también la necesidad de aumentar de forma drástica la cantidad de ayuda humanitaria que entra al sitiado enclave palestino, algo que el funcionario y el secretario estadounidense de Defensa, Lloyd Austin, dejaron claro en una carta enviada a funcionarios israelíes la semana pasada.
La misiva recordó a Israel que el gobierno del presidente Joe Biden podría verse obligado por ley a recortar algunas formas de ayuda militar si el país sigue obstaculizando el reparto de ayuda humanitaria.
Las anteriores visitas de Blinken no lograron poner fin a las hostilidades, pero sí consiguió incrementar las entregas de ayuda a la Franja.
Estados Unidos, Egipto y Qatar han mediado durante meses en las conversaciones entre Israel y Hamás, intentando alcanzar un acuerdo por el que los insurgentes liberen a las docenas de rehenes que siguen cautivos a cambio del final de la guerra, un alto el fuego duradero y la puesta en libertad de presos palestinos.
Pero tanto Israel como Hamás se acusaron mutuamente de plantear exigencias nuevas e inaceptables durante el verano, y los contactos se estancaron en agosto. Hamás dijo que la muerte de Sinwar no ha modificado sus peticiones.
EEUU e Irán intensifican los contactos
Después de Israel, Blinken viajará a varios países árabes, entre los que posiblemente estarán Jordania, Arabia Saudí, Qatar y Emiratos Árabes Unidos.
El ministro iraní de Exteriores, Abbas Araghchi, ha recorrido la región en los últimos días para tratar de recabar apoyos ante la amenaza de las represalias israelíes. En declaraciones desde Kuwait el martes, apuntó que los países del golfo Pérsico le habían garantizado que no permitirán que se utilice su territorio para ningún ataque de Israel.
“Todos los vecinos nos han asegurado que no permitirán que su tierra y su espacio aéreo se utilicen contra Irán”, manifestó Araghchi, según la agencia noticiosa estatal IRNA. “Esto es lo que se espera de todos los países amigos y vecinos y lo que consideramos un signo de amistad”.
Algunos países de la región, como Emiratos y Qatar cuentan con importantes instalaciones militares, y preocupa que una guerra regional pueda salpicarlos. Irán ha prometido repetidamente que responderá a cualquier ataque israelí.
Continúa la guerra en Líbano y el norte de Gaza
Washington ha intentado negociar también una tregua entre Israel y Hezbollah, pero esos esfuerzos fracasaron ante el aumento de las tensiones el mes pasado tras una serie de ataques israelíes que acabaron con el líder del grupo, Hassan Nasrallah, y la mayoría de sus altos mandos.
Israel está llevando a cabo otra gran operación en el ya arrasado norte de Gaza y en las dos últimas semanas ha matado a cientos de palestinos, según las autoridades de salud locales.
En Líbano, ha perpetrado oleadas de intensos ataques aéreos en el sur de Beirut y en el sur y el este del país, zonas donde Hezbollah tiene una fuerte presencia. El grupo, por su parte, disparó cientos de cohetes, misiles y aviones no tripulados hacia Israel, incluyendo algunos que llegaron al centro del país.
El 7 de octubre de 2023, insurgentes encabezados por Hamás asaltaron el sur de Israel, matando a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomando a otras 250 como rehenes. Cerca de un centenar siguen cautivos en Gaza, y se cree que un tercio de ellos habrían muerto.
Israel respondió con una ofensiva que se ha cobrado la vida de más de 42.000 palestinos y dejó decenas de miles de heridos en Gaza, según las autoridades de salud locales, cuyo conteo no distingue entre víctimas civiles y combatientes. La guerra ha arrasado grandes zonas del territorio y desplazó alrededor del 90% de sus 2,3 millones de habitantes.
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