El primer banco de Francia, el BNP Paribas, se declaró culpable este lunes de violación del embargo a Cuba, Sudán e Irán a cambio de un acuerdo que supondrá el pago de una multa de unos 8,830 millones de dólares para frenar la demanda penal en Estados Unidos.
Un abogado de la BNP en una breve aparición en un tribunal de Nueva York este lunes se declaró culpable, a nombre de la entidad financiera, de cargos de falsificación de registros comerciales y conspiración para ejecutar transacciones relacionadas Cuba, Sudán e Irán.
El mayor banco de Francia en términos de capitalización se convirtió en objetivo del Departamento de Justicia estadounidense y del regulador bancario de Nueva York, Benjamin Lawsky, por haber autorizado pagos en dólares hacia países sometidos a sanciones económicas del gobierno estadounidense, entre los cuales están Sudán, Irán y Cuba.
Los investigadores estadounidenses revisaron transacciones por valor de 100.000 millones de dólares y determinaron que unos 30.000 millones fueron utilizados en intercambios con países sancionados por Washington.
El acuerdo se produce después de tensos meses de negociaciones durante los cuales intervino el presidente francés, Francois Hollande. Pero su homólogo Barack Obama excluyó cualquier intervención política en el asunto.
Para los analistas, la sanción tendrá graves repercusiones sobre la reputación y la solvencia de la entidad financiera, especialmente en actividades altamente rentables como el petróleo o el gas.
Los inversores anticiparon el golpe y desde el pasado mes de abril las acciones de BNP Paribas en bolsa han perdido cerca del 10% de su valor.