RÍO DE JANEIRO (Reuters) - La selección brasileña de fútbol mantuvo su costumbre de conquistar la Copa América cuando juega como local al superar 3-1 el domingo a Perú para ganar el torneo continental por novena vez, la quinta en casa.
El “scratch” se impuso con goles de Everton, Gabriel Jesús y Richarlison de penal a los 15, 45 y 90 minutos, respectivamente. Paolo Guerrero anotó de penal a los 44 para Perú, que volvía a jugar una final continental después de 44 años.
“Sabíamos que debíamos dar otro paso, sabíamos que no iba a ser fácil (...) Queríamos celebrar así en el Maracaná con toda esta gente”, dijo tras el partido el capitán de Brasil Dani Alves.
El “Scratch” jugó con uno menos los últimos 20 minutos, por la expulsión por doble amonestación de Gabriel Jesús. El árbitro chileno Roberto Tobar cobró los dos penales sin dudar y luego confirmó sus decisiones tras revisar las imágenes de ambas jugadas.
De esta forma, la “Verdeamarela” vuelve a reinar en América tras 12 años (Venezuela 2007), y cierra con otro título el ciclo de cuatro competiciones disputadas en suelo propio en el último sexenio: ganó la Copa Confederaciones 2013, los Juegos Olímpicos 2016 y la Copa América. La que más importaba, el Mundial 2014, se terminó con una humillación, el 1-7 ante Alemania en semis.
El domingo, Brasil golpeó en los momentos adecuados ante el Perú de Ricardo Gareca que demostró su crecimiento a partir del 0-5 encajado en primera ronda ante el local.
Una gran jugada individual de Gabriel Jesús por derecha culminó con un centro preciso para la llegada a la carrera y la resolución expedita de Everton –uno de los artilleros del certamen, con tres tantos- para el 1-0 que serenó a los “torcedores” en la cancha y fuera de ella.
Brasil pudo aumentar con un remate de Philipe Coutinho que se fue cerca del palo, o con un cabezazo de Roberto Firmino, por encima del travesaño. Perú, que aprendió la lección de la goleada de primera fase, no se desordenó en el fondo ni siquiera en desventaja. Y cuando terminaba la etapa inicial fue a buscar con más ímpetu.
La igualdad llegó con un centro de Christian Cueva, que dio en la mano extendida de Thiago Silva cuando fue al suelo a interceptar. El capitán Guerrero –el otro goleador de la copa con tres goles-, ejecutó con solvencia a la izquierda Alisson, quien fue hacia su palo derecho. Así, el arquero del Liverpool veía vulnerada su valla por primera vez en el certamen.
Perú festejaba la posibilidad de repetir la gesta de Uruguay en el Mundial 1950, pero Brasil no se demoró para dejar en claro que no pensaba dejar escapar el trofeo.
Apenas cuatro minutos después del festejo de Guerrero, Firmino llevó la pelota hasta el área y abrió a su costado, para que Gabriel Jesús pusiera el 2-1 con simpleza. Otra vez, como contra Argentina, el delantero del Manchester City contribuía con un gol y una asistencia.
“Los muchachos entregaron todos, no tengo nada que reprocharles (...) Brasil es un justo campeón”, dijo tras el encuentro Ricardo Gareca, DT de Perú. “Los teníamos ahí para irnos 1-1 al descanso pero bueno, justo nos hicieron un gol, pero en general hicimos una buena Copa”.
En el complemento, el conjunto de Tite tuvo un cuarto hora inicial en el que buscó con ahínco lograr el tercer gol pero careció de contundencia.
Y la roja de Tobar a Gabriel Jesús, que se fue de la cancha muy enojado, le volvió dar una chance a Perú, que inquietó varias veces a Alisson hasta el final del partido.
Pero a los 90 Everton volvió a ser protagonista: incursionó en el área rival y, a criterio de Tobar (y el posterior chequeo vía VAR), Carlos Zambrano le cometió penal.
El sustituto Richarlison, el hombre que había sufrido paperas en medio de la Copa, ajustó su remate pegado al palo derecho de Pedro Gallese, que casi se lo saca.