Varias familias que perdieron sus viviendas durante el paso del huracán Ian, incluidos niños y ancianos, y habían decidido construir viviendas en un asentamiento ilegal en la zona del río Guamá, en la ciudad de Pinar del Río, fueron desalojados este jueves y sus casas destruidas por miembros de una Brigada Especial de la Policía, acompañados de oficiales de planificación física.
“En Pinar del Río en el camino del Guamá, atrás del pediátrico, en estos momentos está la brigada especial tumbándole casitas a familias completas que han hecho sus casitas porque no tienen donde vivir, damnificados del ciclón”, alertó a Radio Martí el activista Julio César Góngora mientras ocurría el hecho.
Mientras tanto, el opositor José Rolando Cásares se personó en la zona donde estaba ocurriendo el desalojo y señaló que las autoridades imponieron multas a los damnificados.
“Los damnificados, tengo información que todos ellos pagaron multas por poner la electricidad. Ya hace cuatro meses están allí, y ahora dicen que el terreno pertenece al Instituto Nacional de Deporte y Recreación (INDER)”, dijo Cásares.
En esa provincia del occidente de Cuba, las mayores afectaciones que dejó el huracán se registraron en la cabecera provincial y los municipios de San Juan y Martínez y San Luis.
Hubo daños en más de 100 mil viviendas. Hasta febrero pasado, solo al 22% de los afectados se le había dado solución, según informó el director provincial de la vivienda en el territorio, Andrés Martín Carmona.
Actualmente, ante el déficit de albergues en la provincia, muchas personas permanecen evacuadas en casas de familiares y amigos, mientras que otros han intentado reparar por sus propios medios los daños que causó el meteoro en sus hogares.
Este jueves se cumplieron siete meses del paso del huracán Ian por el occidente cubano.
“Tengo una sobrina que tiene cuatro niños, dos asmáticas crónicas con certificado, y no le han dado absolutamente ni una tabla. Tiene la casa que en cualquier momento se le cae a los niños arriba, y yo, por medios propios, estoy tratando de conseguir unas tablitas y unas cosas para hacérsela”, explicó Cásares.
Por su parte, el opositor enfatizó que el gobierno incumplió su promesa de ayuda. El residente en el reparto Hermanos Barcón, en la capital provincial, donde vive junto a su esposa y tres menores, perdió parcialmente el techo de la vivienda. Las autoridades hicieron un levantamiento de las daños, pero hasta el presente, nada de materiales.
“Todavía no se ha solucionado ni el 50% del desastre que hizo en la vivienda el huracán”, advirtió el activista.
El impacto del huracán en la economía local también ha sido severo.
Más de 20 toneladas de tabaco de la campaña tabacalera del 2022, almacenadas en casas de secado, se perdieron por Ian. Mientras, la falta de recursos para reparar sus casas agobia a los campesinos en San Juan y Martínez, donde se produce el mejor tabaco en Cuba, además de la falta de insumos y combustible para la actual zafra.
La situación en la zona tabacalera de San Juan y Martínez sigue siendo crítica y está en peligro la campaña tabacalera, aseguró a Radio Martí el líder de la Liga de Campesinos Independientes de Cuba, Esteban Ajete Abascal.
“Primeramente, las casas de los campesinos todavía, la mayoría, están en el piso,. No tienen los techos. Están haciendo las cosas por sus propios esfuerzos, con los recursos que encuentran (...). La zafra está comprometida totalmente, y la situación en el campo, para que decirle, es caótica”, dijo el agricultor.
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