El boxeador cubano Guillermo Rigondeaux (15-0, 10 KO), quien no pelea desde el 31 de diciembre del año pasado en Japón cuando derrotó por la vía rápida al nipón Hisashi Amagasa, comienza a entrenar este jueves en Cayo Largo, Florida, aunque desconoce quién será su rival dentro de tres meses.
"Les puedo asegurar a los aficionados del boxeo que en noviembre regreso al cuadrilátero sin excusa ni pretexto", manifestó Rigondeaux, al periódico El Nuevo Herald.
"Me voy a Cayo Largo con la mente limpia y el cuerpo listo. Ahora mismo me puedes pesar, estoy en 122 libras. Jamás he tenido problemas con el peso", dijo Rigondeaux.
"El Chacal", actual campeón mundial de la Asociación Mundial de Boxeo (2012-presente) y de la Organización Mundial de Boxeo (2013-presente) en el peso supergallo, viene criticando desde hace tiempo que "en el fondo nadie quiere pelear conmigo".
Pero la vida podría dar un giro de 180 grados para Rigondeaux, porque el 15 de septiembre finaliza su contrato de trabajo con el irlandés Gary Hyde, gerente de boxeo profesional, con quien ha predominado la inactividad en el ring. "Quisiera que el tiempo pasara rápido y que esa fecha quedara atrás para siempre".
En el boxeo amateur, el santiaguero ganó la medalla de oro en las olimpiadas de 2000 y 2004 en el peso gallo (54 kg). También fue campeón de Cuba durante siete años en esta división entre 2000-2006. La revista The Ring considera que Rigondeaux es uno de los mejores boxeadores del mundo libra por libra.